Pensamiento lateral
La transparencia: el talón de Aquiles de los
gobiernos.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)
Si un gobierno pone toda la
información en disposición del público,
se puede presionar para que
cumpla con el buen uso de los recursos.
Flavia
Rodríguez. Directora General de
Aregional.
Uno de los
grandes dolores de cabeza para los gobiernos es la rendición de cuentas. ¿Por qué es un problema reportar el gasto de
un recurso que no es propiamente de ellos? Desde el 2002, el portal electrónico Aregional (www.aregional.com) lleva a cabo el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal (ITDIF), en donde se evalúa qué tanta
información proporcionan los gobiernos locales de lo que gastan. Básicamente, y según lo señala el propio
documento que anualmente presentan, el ITDIF
es un instrumento estadístico que
cuantifica la disponibilidad y calidad de la información fiscal generada por
los gobiernos estatales en sus páginas electrónicas.
Lo anterior
permite medir qué tanto avanzan o retroceden los estados en transparentar y
ofrecer al ciudadano lo que hacen con sus impuestos. En ello puede contemplarse los recursos que
destinan a obras, programas, así como al gasto operativo o gasto corriente, como
sueldos y salarios, por solo señalar algunos rubros. El documento establece un valor de 0 a 100,
dependiendo del cumplimiento de los elementos de evaluación.
Hay dos
resultados que usaré como antecedentes para comparar el avance de los gobiernos
estatales en la materia. Los años 2012 y
2013 son interesantes porque, además de que se presentaron nuevas variables de
evaluación –como una revisión al tema de la deuda pública- se hizo en un
período que coincidió con la elección federal y con ello varias entidades lo
usaron de argumento para cerrar sus portales electrónicos y mantener oculta la
información, so pretexto de ser sancionados por el entonces IFE.
Actualmente,
los resultados que arrojó el estudio este año indican que 7 entidades no aprobaron la evaluación, siendo Morelos la peor
calificada con 32.2 puntos frente al promedio nacional que se ubicó en 77.7
puntos. Esto contrasta con otras entidades que obtuvieron un alto índice
calificativo, como fue el caso del Estado de México, con 96.6.
¿Qué fue lo
que evaluó Aregional en las
entidades? Básicamente, fueron 6 elementos: su marco regulatorio, costos
operativos, marco programático presupuestal, evaluación de resultados y las
estadísticas fiscales de cada portal de internet. Es importante destacar que, a pesar que
algunas entidades presentan la información en sus portales electrónicos, no
necesariamente significa que hayan cumplido.
Es una realidad que dicha documentación en ocasiones es presentada de
manera muy generalizada, poco o nada desglosada que permita un análisis a
detalle de las finanzas públicas. En
resumen, mucha cantidad y poca calidad.
Otro de los
retos que se enfrentan son los cambios en el gobierno. Cuando hay una nueva administración, lo
idóneo es quitar y poner una nueva información que puede ser o más detallada o
retroceder hacia una más compleja y poco clara.
Resultados
del Índice de Transparencia y
Disponibilidad
de la Información Fiscal (ITDIF) 2014.
Fuente: http://www.adnpolitico.com/gobierno/2014/06/19/ranking-el-indice-de-transparencia-fiscal-de-los-estados.
El color verde indica aquellos estados que obtuvieron una calificación alta, el
amarillo los de calificación media y en rojo los estados reprobados. El color morado indica el promedio nacional.
Hidalgo (49.5), Guerrero (49.7), Quintana Roo (51.3), Sonora (52),
Tlaxcala (56.3) y Baja California (60.4), fueron las restantes 6 entidades que
no aprobaron la evaluación. Los factores
–además de los ya señalados al inicio-
se debieron a la ausencia de la información, información incompleta o
incluso ilegible al momento de presentarla en los portales electrónicos.
En el otro extremo, además del Estado de México, las entidades como
Puebla, Jalisco, Nayarit, Veracruz y Baja California Sur, obtuvieron los
mejores resultados, lo que indicó que cumplieron casi con la totalidad de los
elementos evaluados en sus portales electrónicos.
Los antecedentes, como señalé en párrafos superiores, permiten conocer
el avance en lo general y particular de las entidades en materia de
transparencia fiscal. Por ejemplo, la
evolución del promedio nacional tuvo un avance importante desde 2002 a la
fecha, pasando de 49 a 77.7 puntos, teniendo su peor momento entre 2010 y 2011
cuando pasó de 77.5 a 72.7 puntos.
Otro detalle que permite el análisis es que desde 2012, las entidades
que han repetido en los últimos 5 lugares han sido únicamente Quintana Roo y Guerrero. En el caso del primero, ocupó la posición 27
en 2012, bajó al 30 en 2013 y subió al 28 en el presente año, mientras que
Guerrero fue lugar 26 hace dos años, último (31) el año pasado y 29 en el
presente.
En el
otro extremo, de los mejores evaluados, se puede hallar que 4 entidades se
mantienen con buenos resultados: Estado de México, que repite por segunda vez
consecutiva en el primer lugar; Jalisco; Nayarit y Baja California Sur.
Cuadro
comparativo de las entidades mejor y peor evaluadas.
Fuente: elaboración propia con datos del ITDIF
2012, 2013 y 2014.
Cabe destacar que en la evaluación de 2013, se incluyó un nuevo rubro
para evaluar a las entidades: la deuda pública.
Derivado de que una de las informaciones más solicitadas por los
ciudadanos es cuánta deuda ha contraído su gobierno y bajo qué condiciones, se
evaluó a las entidades más y menos transparentes en dicho rubro. Los resultados no variaron con respecto al
resto de los elementos considerados para emitir una puntuación: San Luis Potosí
fue la entidad mejor evaluada tanto en cantidad como calidad de la información
presentada. Le siguieron en orden
descendente Baja California Sur, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla
y Sonora. Destaca el caso de que entidades
como el Estado de México o Nayarit no hayan aparecido con alta calificación, ya
que en el resto de los rubros evaluados, estuvieron presentes con altas
calificaciones en los últimos 3 años.
Por el otro lado, los peores evaluados en transparentar sus deudas
fueron Tlaxcala, Durango, Guerrero y Quintana Roo. No es de extrañar que estas últimas dos
entidades aparezcan puesto que son las únicas que han repetido en los últimos 3
años en las posiciones más bajas. De
hecho, Quintana Roo fue la única
entidad que de los 9 rubros evaluados sobre su deuda (Deuda a corto plazo, deuda
a largo plazo, deuda indirecta, deuda directa, fuente de financiamiento,
amortizaciones, tasa de interés, intereses de la deuda y, endeudamiento neto),
solo en el último de ellos cumplió. Del
resto no hubo datos.
Finalmente, en cuanto a su deuda a corto plazo, únicamente 9 entidades
proporcionaron información, ya que uno de los elementos que utilizan los
gobiernos locales para evadir su publicación es que en varias legislaciones
locales la deuda a corto plazo no está considerada como tal.
Es evidente que transparentar los recursos que son producto de los
impuestos del contribuyente es un verdadero peregrinaje, pero ello es
significado del mal uso que se ha hecho de ello. Con las recientes reformas a la Ley General
de Contabilidad Fiscal, los estados se verán obligados a publicar en sus
portales toda aquella información relacionada a lo fiscal a más tardar el 31 de
diciembre de 2014. Similar caso tendrán
los ayuntamientos que tendrán como plazo máximo el 31 de diciembre de
2015. De ser así, mucho de lo que hoy se
desconoce pasará a ser de dominio público.
El tintero.
Quintana Roo es hasta este momento la primera
entidad en regular sus manifestaciones a través de la Ley de Ordenamiento
Cívico, que por cierto tuvo que reformar su congreso local por segunda ocasión
a petición expresa de la misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a
través de una recomendación. Tras el
pase a octavos de final de la selección mexicana, decenas de cientos de
aficionados salieron a las calles a celebrar, bloqueando algunas avenidas,
consumiendo alcohol, pero sobre todo dejando una gran cantidad de basura en las
calles. Mientras tanto, la policía local
solo observaba, expectante al espectáculo que daban los eufóricos aficionados,
y claro está, sin aplicar lo que hoy la ley establece, puesto que está
prohibido el bloqueo de calles. ¿Se
tratará de una ley selectiva?
Desafortunadamente, el tiradero de basura no es exclusivo de esta
entidad, en otras partes como la Ciudad de México se dejó 3 toneladas de basura
en las calles. Deberíamos aprender de
los japoneses que tras terminar un cotejo futbolístico, recogen su basura y la
depositan en su lugar.
(*) Internacionalista, Maestro en
Ciencias en Estudios en Relaciones Internacionales, investigador independiente
y analista político. http://columnapensamiento.blogspot.mx/
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