Pensamiento lateral.
Los retos del nuevo gobierno.
Por:
Miguel Á. Martínez Castillo. (*)
El fracaso
derrota a los perdedores e inspira a los ganadores.
Robert Kiyosaki (1947 - ). Empresario japonés.
Llama la
atención que transcurrido poco más de mes y medio de haberse desarrollado la
jornada electoral del 5 de junio, que dio pie a la derrota del PRI en Quintana
Roo, aún no se haya hecho un ejercicio público en donde se debatan los retos y
prioridades del primer gobierno de alternancia.
No es para menos puesto que se trata, por vez primera en los 42 años de
existencia de la entidad, de un gobierno que no emanará –propiamente- del PRI.
Ninguna
entidad académica –Universidad, Instituto, Centro, etc.- o medio de
comunicación ha abierto un foro o coloquio para discutir, analizar y
reflexionar acerca de lo que debe atenderse con prontitud, qué sería bueno
cambiar y qué conservar. Lo anterior
trato de entenderlo puesto que en las cuatro décadas que tiene Quintana Roo como
entidad, la libertad de expresión es una asignatura que está pendiente
garantizar. Los medios informativos
–radio, televisión, prensa escrita- sencillamente se mantienen bajo el cobijo
gubernamental y se mueven –o no- al ritmo que les marcan. Los pocos y muy contados independientes, han
terminado por extinguirse.
Pienso que
ahí está el primer tema prioritario que debe garantizar el gobierno de Carlos
Joaquín González: libertades. Libertades
entendidas como aquella en la que el ciudadano, el analista político, el
comunicador, el académico, puedan expresar abiertamente su opinión sobre el
desempeño de su gobernante sin padecer la represión de perder su empleo o pasar
a formar parte de una lista de indeseables. Libertades políticas que no sólo reconozcan
lo bueno que haga el futuro gobierno sino también de los momentos en los que se
tenga que enderezar el rumbo de la nave.
El segundo
paso debe estar enfocado a términos económicos.
Un gobierno no sobrevive si no tiene recursos. Por más que se pretenda hacer bien las cosas,
si la administración estatal se pasa pagando deudas poco podrá hacer. La losa económica que deja Roberto Borge de
más de 22 mil millones de pesos, más la de los municipios, representa un serio
reto para Joaquín González.
Prácticamente, en 5 años y medio de gobierno, Borge duplicó la deuda que
su antecesor le heredó: Félix González Canto.
La primera
decisión tendrá que ver con cortar con todo aquel gasto que sea innecesario:
renta de aviones, que han costado al erario más de 500 millones de pesos en los
últimos 5 años, gasto en convenios con medios de comunicación, sostenimiento de
una nómina abultada, con duplicidad de funciones, aviadores, etc. Sólo en los últimos 3 años, el presupuesto de
la Oficialía Mayor del gobierno estatal aumentó 50 millones de pesos en
promedio, pasando de 402 millones a 449.4 millones de pesos.
La renta de
edificios públicos para las oficinas es otro boquete económico que cuesta
decenas de millones de pesos al mes. Una
decisión sabia sería hacerse de edificios propios y destinar el recurso que se
invierte para renta, en mantenimiento y acondicionamiento de las nuevas sedes
estatales.
El tercer
paso tendrá que ver con un paquete de reformas.
Éste coadyuvará a fortalecer los dos anteriores, puesto que permitirá
robustecer el rol del ciudadano y generar ahorros económicos. Una reforma electoral que permita unificar
los procesos cada 3 años en lugar de asistir a las urnas cada año y medio en
promedio. Sólo para darse una idea, el
gobierno de Carlos Joaquín tendrá que atravesar por 4 procesos electorales. Sólo basta imaginar el costo que tendrá cada
proceso.
ELECCIONES DURANTE EL
GOBIERNO DE CARLOS JOAQUÍN GONZÁLEZ.
Fuente: elaboración propia.
Seguido a
esto, reformas que eliminen, por ejemplo, el mantenimiento de escoltas a los ex
gobernadores. La reciente modificación a
las leyes locales permiten garantizarle a los mandatarios salientes, 15 años de
seguridad a cargo del erario, además de vehículos, viáticos, entre otros rubros
considerados.
Y el cuarto
paso que sin duda será complicado, es la integración de los perfiles para el
gabinete. Creo que debe ponerse especial
cuidado en la designación de los 16 funcionarios que estarán acompañando al
futuro Gobernador, sobre todo en sus perfiles, antecedentes y capacidades para
el desempeño, pues si bien se tiene la virtud de ser el primer gobierno no
emanado del PRI, con más razón estará bajo la lupa ciudadana su gestión. Y creo que para tomar decisiones salomónicas,
de nueva cuenta se puede volver a revisar la administración saliente, que
ofrece buenas enseñanzas de lo que no se debe hacer. El Ejecutivo estatal está terminando su
gobierno con el 50% de su gabinete sin contar con el perfil adecuado para el
desempeño del cargo. No es óbice
mencionar que el no contar con los estudios no amerita que desconozca las
funciones, pero lo idóneo –y sobre todo para quienes se esforzaron en estudiar-
es que si se requiere generar políticas en materia de desarrollo urbano, sea un
Arquitecto, por ejemplo, quien llene el perfil.
TITULARES DE LAS DEPENDENCIAS DEL GABINETE
ESTATAL SALIENTE.
Fuente: elaboración propia con datos del portal: http://www.quintanaroo.gob.mx/qroo/WebPage.php?Variables=Pagina-Gabinete|IdRubro-1
Es
preocupante que en 3 áreas muy importantes del gobierno, se carezca del
perfil. Un técnico en turismo encargado
de la política interna del estado, un empresario de la rama de la construcción
responsable de la seguridad pública y un ingeniero electromecánico como
generador de las políticas públicas en materia de turismo. Desconozco si antes han tenido experiencia en
las temáticas de las que hoy son responsables, pero creo que en cuestiones de
seguridad pública y turismo, se debe tener particular cuidado en la designación
de sus titulares. ¿Para qué entonces la
Universidad de Quintana Roo ofrece la Licenciatura en Seguridad Pública?
Mucho hay
que aprender, como señalé, del gobierno saliente. Resulta, pues, una buena guía a recordar de
lo que no debe hacerse para, como reza el refrán, no estar condenados a
repetirlo.
El tintero.
El 3 de 3 está generando buena información. Ahora tocó al Presidente del PRI y la nueva
dirigente del PRD, Enrique Ochoa Reza y Alejandra Barrales,
respectivamente. El primero declaró
contar con 50 placas de taxi, vehículos que además fueron comprados al contado
por un valor aproximado a los 4.5 millones de pesos. También posee una colección de arte valuada
en 10 millones de pesos. Alejandra
Barrales, por su parte, declaró que en 2005 tuvo ingresos por más de 12
millones de pesos, de los cuales 2.7 fue por cargos en el servicio
público. Además, en 2012 recibió un
seguro por retiro de la Cámara de Senadores por 1.2 millones de pesos.