El origen de Pensamiento Lateral corresponde al que en su momento acuñó el escritor y psicólogo maltés, Edward de Bono, en su libro New think: the use of lateral thinking (Nuevo pensamiento: el uso del pensamiento lateral) publicado en 1967.

Este concepto, utilizado incluso en la psicología, se enfoca en la búsqueda de soluciones a problemas utilizando estrategias o caminos alternos a los que normalmente la lógica simple nos llevaría. Se vale de la creatividad al momento de evaluar y dar solución a los diversos obstáculos que se presentan. Esto permite encontrar otras formas de percibir las cosas, de analizarlas desde otro contexto, con un matiz innovador y propositivo a la vez.

La vinculación con el contenido de la columna permite una asociación interesante ya que lo que pretendo es presentar un análisis basándome en una temática alterna a lo que, mediante un pensamiento simple y lógico, nos llevaría por vías ya conocidas. Pensamiento Lateral busca, desde una perspectiva innovadora, generar debate, reflexión y proponer nuevos esquemas de solución a las problemáticas políticas, sociales y económicas de nuestro entorno.

Finalmente, en el contenido de la propia columna haré una adición a lo que normalmente comparto con ustedes: El tintero, que es un breve espacio en donde escribiré noticias o datos relevantes para el consumo personal.

miércoles, 28 de mayo de 2014

La democracia electoral mexicana y sus nuevos actores.

Pensamiento lateral
La democracia electoral mexicana y sus nuevos actores.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)


En un México de ecuaciones macroeconómicas casi perfectas que dan como
resultado 40 millones de mexicanos pobres, sueño con un partido que
asuma esa cusa, esa, la de los agraviados económicamente, la de aquellos
que ni siquiera pueden pensar en votar porque antes tienen que pensar en comer.
Carlos Castillo Peraza (1947-2000). Político mexicano.

La semana pasada tuve el honor de estar presente en un taller patrocinado por la Asociación Kybernus, donde se analizaron los distintos mecanismos de participación ciudadana así como una reflexión a fondo del concepto de democracia: desde de su concepción etimológica hasta su discusión en su implementación.

Esto despertó un interés en particular para dilucidar sobre la situación de la democracia en México y sus entidades.  Luis Carlos Ugalde, ex presidente del extinto IFE, escribió un ensayo (Por una democracia liberal, Nexos, enero de 2010) hablando del tipo de democracia que tenemos actualmente.  No dudo que a cuatro años de distancia de haber redactado el documento, sigamos inmersos en el mismo espectro político, pero tampoco se puede omitir el hecho que, tras el cambio de un partido en el poder y en consecuencia, con el debilitamiento de la figura del presidencialismo mexicano, se reconfiguraron varios elementos del sistema político.

Con la llegada de Fox a la presidencia (2000), varios paradigmas se rompieron pero ello no necesariamente significó una recomposición positiva.  Si bien el presidencialismo perdió fuerza, surgieron otros actores, o más bien, éstos que ya existían ganaron fuerza y sustituyeron algunas de las funciones, por así decirlo, que directamente ejercía el Presidente de la República.  Estos actores, pasaron de ser subordinados a jefes máximos con poderes plenipotenciarios: los gobernadores.

Se pensó que la salida del PRI del poder significaría un cambio radical en el sistema político mexicano.  Sin embargo, el PAN llevó en el pecado la penitencia: toleró y administró un gobierno basado en una estructura diseñada por el PRI y la alianza con Elba Esther Gordillo fue el más claro ejemplo de coexistir y sostener un andamiaje viciado, en lugar de promover un nuevo sistema de reglas basado en la competitividad y la rendición de cuentas y no en el clientelismo político.

A partir de ese reacomodo político que generó la elección de 2000, estos y otros actores tomaron mayor protagonismo, en particular dos como afirma Ugalde en su ensayo, y que tuvieron peso en la toma de decisiones: las entidades, a través de sus gobernadores, puesto que ya no tenían que rendirle cuentas al Presidente y ahora eran ellos quienes decidirían a sus sucesores así como a sus candidatos al Congreso, tanto local como federal.  El gobierno federal contribuyó a fortalecer lo que Castañeda y Aguilar Camín llamaron un feuderalismo en los estados, entendiéndose éste como el fortalecimiento de los ejecutivos locales en los ámbitos político y económico, con muchas atribuciones pero con pocos o nulos esquemas de contención, como los mecanismos de rendición de cuentas.  En síntesis, la procreación de pequeños virreyes y señores feudales, manejadores de las leyes a su parecer y libre albedrío, sin controles para limitar su actuar.  El gobierno federal además, procuró darles recursos y descentralizar varias decisiones en aras de un federalismo más equitativo.  Tan solo entre 2002 y 2010, el gobierno federal aumentó en un 160% en términos reales el gasto en los estados. Sin embargo, omitió establecer candados que permitieron a los gobiernos locales expandir su poder ante una anarquía federal.  Con dinero y sin mecanismos de control y regulación, la división de poderes en los estados simplemente era letra muerta.  Peor aún es que hoy día están sobre endeudando sus finanzas corriendo el riesgo de hipotecar el desarrollo de sus entidades.

El segundo actor fueron los partidos políticos que, luego de la pérdida de la mayoría por parte del PRI en el congreso federal a partir de 1997, el debilitamiento del presidencialismo y subsecuentemente las reformas en materia electoral que fortalecieron sus presupuestos, adquirirían la suficiente independencia para no depender del presidencialismo y fortalecer sus estructuras y relaciones de poder, dando paso así a una partidocracia.

En lugar de fortalecer y establecer una cultura democrática, los partidos políticos ampliaron sus redes de influencia dando lugar a un sistema clientelar que abarcaría gobiernos, legisladores, líderes sindicales y agrupaciones políticas afines.  El número de demandantes se multiplicó y en consecuencia, los partidos asumían un rol más protagónico en la toma de decisiones.  El ejemplo más claro que se puede ver hoy en día es el Pacto por México, en donde las tres fuerzas políticas con mayor presencia en el país –PRI, PAN y PRD- decidieron el rumbo del país.  Su egoísmo político los hizo ciegos de incluir a otros actores en la participación de los cambios estructurales a los cuales estaba siendo intervenido México: partidos políticos minoritarios, diversos sectores sociales como la comunidad religiosa, indígena, académica, medios de comunicación, empresarios, así como de las propias organizaciones de la sociedad con fines distintos.

Hoy el país experimentará un nuevo sistema de reglas electorales donde la sociedad organizada no tuvo participación.  Todo esto ha dado pie a que en nuestro país la democracia sea una de corte electoral pero no liberal.  Se cree falsamente que con la asistencia masiva a las urnas hay más democracia cuando no lo es cierto del todo.  Para que haya una democracia plena, es necesario no solo la participación ciudadana en las urnas, también lo es estableciendo mecanismos legales que garanticen incentivos, pero también sanciones a quienes quebranten el marco normativo.  Si bien el voto de todos cuenta lo mismo, no lo es en el momento de la impartición de justicia, por ejemplo.

Regreso nuevamente al taller impartido por la Asociación Kybernus la semana pasada.  En dicho evento, también se reflexionó sobre qué es lo que hace falta para tener una verdadera democracia.  Fueron varias las ideas pero en lo personal resaltaría una: la educación, y no vista ésta como el mero hecho de recibir una formación en las aulas sino una más integradora, una que no solo se limite al conocimiento sino a la formación de valores y de una cultura por la democracia, una que entienda que lo que es de dominio público, es para el uso y aprovechamiento de todos.

La educación en México aún tiene grandes fallas.  Los legisladores reformaron sus leyes y posteriormente surgieron las estadísticas y un estudio sobre el estado de las cosas.  Recientemente, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) descubrió que en nuestro país hay 70 maestros que ganan más que el Ejecutivo Federal, es decir, más de 120 mil pesos al mes.  En promedio, según el IMCO, un maestro percibe 25 mil pesos mensuales, un salario por decirlo así, decoroso, mientras que el de los 70 privilegiados asciende a aproximadamente 190 mil pesos.  Sin embargo, no solo las brechas salariales entre los docentes son el único problema, eso es solo la punta del iceberg.  En Hidalgo, por ejemplo, se detectó que 1,440 maestros tienen la misma fecha de nacimiento, el 12 de diciembre de 1912.  Estos lupillos, como coloquialmente se les ha denominado, le costaron al erario cerca de 32 millones en el último trimestres de 2013, es decir, aproximadamente 128 millones todo el año pasado.  No dudo que detrás de todo ello hubo un manejo discrecional de recursos.

Este es solo uno de tantos problemas que presenta nuestra educación en México, y que en el estado de Quintana Roo tampoco estamos ajenos a esa realidad.  Por ejemplo, el 90% del presupuesto para este rubro lo absorbe la nómina, es decir, aproximadamente 3,500 millones de pesos al año son destinados al pago de sus salarios y, si se indaga un poco más, se encontrará que hay maestros que han recibido –por concepto de nómina- más de un millón de pesos al año (unos 88 mil pesos al mes) y no solo eso, que están comisionados y además cobran como servidores públicos.

Mientras sigamos pensando que con acudir a las urnas habrá más democracia, en detrimento de una educación falta de valores que inculquen una democracia basada en instituciones que hagan cumplir la ley, la cultura del clientelismo político, las figuras como la partidocracia y el feuderalismo seguirán manteniendo su hegemonía.
     

El tintero.

El Instituto Nacional Electoral (INE) ya tiene el tiempo en contra.  En breve deberá adecuar su marco legal acorde a las modificaciones que el Congreso recién aprobó, así como nombrar a los 119 consejeros electorales locales donde el siguiente año habrá elecciones.  Finalmente, deberá decidir si le delega a los órganos locales la capacitación de los funcionarios de casilla y, más importante aún, la fiscalización del recurso a los partidos políticos locales.

En el Congreso de la Unión trabajan aunque haya mundial encima.  Los legisladores acordaron trabajar los dictámenes de leyes secundarias de la reforma energética durante el mes de junio, fechas en las que curiosamente inicia el mundial.  Su compromiso lo muestran porque incluso en los días en los que juegue la selección mexicana, los integrantes del Congreso estarán debatiendo y analizando el marco legal secundario.  Solo el PRD se manifestó en contra, aduciendo que es un distractor inmejorable para que la opinión pública preste poco interés a un tema de tan gran calado.  ¿Acaso duda usted en el compromiso de los legisladores por su país?  Yo también me reí.




(*) Internacionalista, Maestro en Ciencias en Estudios en Relaciones Internacionales, investigador independiente y analista político. http://columnapensamiento.blogspot.mx/

miércoles, 21 de mayo de 2014

La nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. (Segunda de dos partes).

Pensamiento lateral
La nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
(Segunda de dos partes).
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)

La democracia es el proceso que garantiza que no seamos
gobernados mejor de lo que nos merecemos.
George Bernard Shaw (1856-1950). Escritor irlandés.

A manera de continuación, en esta columna expongo la segunda parte del análisis que realicé sobre las 28 iniciativas que se presentaron en el Senado y que dieron origen a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE).  Este apartado contiene, entre otros temas: las atribuciones del INE; el contenido de la credencial de elector; el acceso a radio y televisión; la propaganda electoral; los debates; del voto de los mexicanos en el extranjero, y; de los candidatos independientes.

De entre las atribuciones que tendrá el INE, llama la atención dos conceptos novedosos y que sin duda despertarán amplio debate: asunción y atracción.  El primero de ellos se define como la atribución del Instituto de asumir directamente la realización de todas las actividades propias de la función electoral que corresponden a los Organismos Públicos Locales.  Básicamente, es la credencial que le faculta al INE para llevar a cabo los comicios locales. 

Para que esta atribución surta efecto, es necesario que se cumpla alguno de los siguientes requisitos, que son contemplados por la LGIPE (artículo 121): que existan en la entidad factores que alteren la paz pública o afecten los principios electorales de imparcialidad, certeza, legalidad, objetividad y equidad en una contienda, y; ausencia de condiciones políticas idóneas, producto de la injerencia de algún poder público e impidan la realización de la contienda electoral.

Es importante señalar que quienes deben aprobar previamente y solicitar el término asunción al INE, es el organismo local electoral, por mayoría y hasta antes del inicio de un proceso electoral.  Esto último es lo que llamó mi atención.  No es un secreto que en el estudio de la historia de los procesos electorales, la intervención gubernamental –en cualquiera de sus ámbitos- tiene injerencia –disfrazada, directa, indirecta, etc.- que no se limita a priori, sino durante e incluso después de un proceso electoral.  ¿Qué sucedería si se demostrara que hay una autoridad o poder público que influyó en el desarrollo de un proceso electoral y en ello se vio vinculado algún o algunos consejeros electorales locales?  Tremendo predicamento para el INE porque pareciera que el párrafo no contempla la intervención del órgano central durante un proceso, y peor aún porque son los integrantes del órgano electoral local quienes deben valorar y, en su caso, solicitar la intervención y posterior asunción a su homólogo nacional.  La ley señala, en el artículo 123, que se podrá solicitar, en cualquier fase del proceso electoral, la asunción de alguna actividad propia del órgano electoral local, pero ésta solo se refiere de carácter parcial.

Respecto al segundo elemento, atracción, la ley la define como la atribución del Instituto para atraer a su conocimiento cualquier asunto de la competencia de los Organismos Públicos Locales, cuando su trascendencia así lo determine (…).  Pareciera una solución para la limitante encontrada en el caso de asunción de un proceso, pero nuevamente surge la ambigüedad: deberá solicitarse por acuerdo de mayoría de los consejeros electorales locales, lo que nos remite al escenario planteado y el consecuente obstáculo que podría generarse.  Sin embargo, el legislador solucionó este problema al inscribir en el artículo 32 la atribución discrecional al INE de llevar a cabo los procesos electorales locales en cualquier momento:

Artículo 32.
1. El Instituto tendrá las siguientes atribuciones:
f)       Asumir directamente de las actividades propias de la función electoral que corresponde a los órganos electorales locales;
g)      Delegar las atribuciones a los órganos electorales locales, sin perjuicio de reasumir su ejercicio directo en cualquier momento;

En otro orden de ideas, la nueva credencia de elector mostrará algunas novedades.  Destaco las siguientes: se agrega la CURP, año de expiración y, en caso de los que residan en el extranjero, el nombre de la entidad donde vivan y la leyenda “para votar desde el extranjero.”  Otra novedad es que el elector podrá solicitar la visibilidad o no de su domicilio en la credencial, así como la vigencia de la credencial, que será de 10 años.

Uno de los temas que más debate generó en el Congreso fue el acceso a radio y televisión.  De acuerdo al artículo 159, ningún partido, precandidato, candidato, dirigente o afiliado partidista e incluso cualquier ciudadano, podrá contratar espacios en ninguna modalidad de radio y televisión para promoción personal o electoral.  Además, el citado artículo también agrega que ninguna persona física o moral, podrá contratar espacios en radio y televisión, ni por conducto de terceros, que influya en las preferencias electorales del ciudadano o que vaya a favor o en contra de algún partido político.  La prohibición también se extiende a contratar desde el extranjero para su transmisión en radio y televisión nacional.

Sin embargo, la ley no especifica claramente, como sí lo hace con los partidos, candidatos, precandidatos, dirigentes y afiliados partidistas, sobre la modalidad de radio y televisión.  En el caso de las personas físicas y morales hace alusión a la prohibición de contratarla, pero no indica el mismo texto de “en ninguna modalidad.”

Una de las incorporaciones que podrá coadyuvar al mejoramiento del INE es el servicio profesional electoral.  Por ley, se deberá ampliar a los órganos y representaciones locales, lo cual permitirá que sea la formación, preparación y conocimiento, quienes determinen los espacios de dirección en el órgano electoral.

Otro tema polémico es la propaganda electoral.  El artículo 209 prohíbe a todo ente gubernamental, en sus tres ámbitos, para difundir su propaganda, desde el inicio hasta el final de las campañas electorales, tanto federal como local.  De igual manera, prohíbe estrictamente a los partidos, coaliciones y candidatos, entregar cualquier tipo de material que contenga propaganda política o electoral, en donde se entregue algún tipo de beneficio directo e indirecto, en especie o en efectivo.  De esto último, ¿cómo podrá determinarse el pago, por ejemplo, en efectivo de algún candidato o su equipo de campaña o partido, hacia un ciudadano, a cambio de su voto? ¿Será lo suficientemente consciente el ciudadano para denunciar un soborno, y más aún si se tratase de uno que tiene grandes necesidades económicas?  Será muy difícil medir y sobre todo probar este tipo de prácticas que se han vuelto tradición y que incluso, el propio elector acepta y ve como una salida temporal a sus necesidades, que son en parte efecto de las erráticas políticas gubernamentales.

Un tema que quedó sin tratar a profundidad, fueron las encuestas y sondeos de opinión.  Es una realidad que en los últimos años, esta herramienta se ha convertido en una clara influencia negativa –desafortunadamente- para la decisión del ciudadano en su voto.  No solo la profesionalidad se ha puesto en duda, sino también el origen y pago de las casas encuestadoras que, por el simple hecho de vender, realizan estudios  a modo del cliente.  La ley únicamente se limita a los tiempos en que pueden ser publicadas las encuestas durante el proceso electoral.  Creo, que como primer paso, debió considerarse que en cada publicación en medios, las encuestadoras se vieran obligadas a incluir el nombre del cliente que solicitó el sondeo así como el costo por el servicio prestado.

Los debates también fueron parte de la discusión del proyecto.  La ley establece en su artículo 218 la realización de 2 debates obligatorios entre candidatos a la Presidencia de la República, pero el resto de los demás cargos de elección, lo dejan a criterio de los estados.  Únicamente hacen referencia a que los órganos electorales locales deberán promover la organización de los debates en sus respectivas entidades, sin obligatoriedad alguna.  Será muy difícil encontrar en algún estado que obligue a sus candidatos a debatir.  Habría sido más valioso que los candidatos a cargos locales se vieran obligados a exponer sus proyectos, puesto que son los primeros en tener contacto con la sociedad.

Llamó mi atención un artículo que tiene relación con las manifestaciones.  A propósito de lo que en Quintana Roo sucede con la Ley de Ordenamiento Cívico, el artículo 245 establece que los partidos y candidatos que vayan a realizar una marcha o reunión que implique la interrupción temporal de la vialidad, deberán comunicarlo a la autoridad correspondiente para que ésta modifique y garantice el libre desarrollo del evento.  ¿Qué pasará cuando estas marchas quieran hacerse en vialidades que están restringidas por la nueva ley que regula las marchas en la entidad?

Sin duda que una actualización positiva en esta ley fue al voto de los mexicanos en el extranjero ya no se limitará al medio del correo postal, sino que ahora se hará por medio electrónico también.  Los electores que lo deseen podrán optar por cualquiera de las dos opciones y únicamente será para la elección de Presidente de la República, Senadores y Gobernadores.

Finalmente, de los candidatos independientes, éstos deberán obtener el apoyo ciudadano en proporción al cargo por el que busquen participar.  Para el caso de Presidente de la República, contarán con 120 días para conseguir el 1% del listado nominal con corte al 31 de agosto del año previo a la elección y estar integrada por electores de por lo menos 17 entidades, cada una con un mínimo del 1%; para Senador, contarán con 90 días y deberán tener el 2% del listado nominal con corte al 31 de agosto previo al año de la elección, y estar integrada por ciudadanos de al menos la mitad de las secciones electorales que representen al menos el 1% de electores que figuren en cada una de ellas; para el caso de Diputados Federales, será el mismo esquema que pide para Senador, salvo el tiempo para recabar las firmas, que para este caso será de 60 días.  El financiamiento que se lleve a cabo para tales labores, provendrá de recursos privados de origen lícito, no habrá, por tanto, financiamiento público.  Es decir, pueden participar pero los requisitos son de pensarse dos veces.

No puede omitirse lo que se estableció en los artículos transitorios de la ley, que es la letra chica y donde normalmente se establecen los candados y las restricciones.  De ello se puede señalar que por única ocasión (artículo noveno transitorio) los procesos locales y federales de junio de 2015, iniciarán en octubre de 2014.  Asimismo, el décimo indica que el INE deberá nombrar a más tardar el 30 de septiembre de 2014 a los integrantes de los Consejos Electorales Locales, haciéndose de la siguiente forma: 3 que durarán 3 años; 3 por 6 años y; uno por 7 años.

Finalmente, las elecciones locales y federales de 2018 se llevarán a cabo el primer domingo de julio.

Se ha podido encontrar, haciendo un breve análisis de la ley, inconsistencias y faltantes que coadyuvarían al fortalecimiento de la misma, por ejemplo, habría valido la pena elevar el nivel académico de los que deseen ser diputados o senadores, aunque esto tampoco garantizará mejores legisladores.  Otra, que los debates fuesen obligatorios para al menos los cargos de Presidente municipal y Gobernador, pero ello se deja a manos de los congresos locales.  Pero ante todo esto, ¿qué ha dicho el ciudadano? De acuerdo a una encuesta que llevó a cabo el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados sobre cómo percibía la sociedad el contenido de esta nueva ley y en general la reforma.  Los resultados son de llamar la atención: 64% considera que está bien el dotar de mayores facultades al INE; el 68%  estuvo en contra de la reelección de alcaldes; el 70% piensa que el crimen organizado financia las campañas de los candidatos; el 53% desconfía de la transparencia de los partidos y un abrumador 83% piensa que los candidatos rebasan el tope legal de campaña.  Pero, en contraste, solo el 28% estuvo a favor de que una elección sea anulada cuando se rebase el tope de campaña.  Sin duda que las opiniones de la gente son no solo variadas sino en ocasiones contradictorias.


El tintero.

El PAN estrenó, desde el pasado 18 de mayo, nuevo dirigente.  Gustavo Madero logró mantenerse nuevamente como dirigente y sin duda ocupa ya un lugar en la historia del partido: fue el último presidente electo por el Consejo Nacional y el primero electo por la militancia.  A nivel nacional la participación tuvo un histórico del 72%, lo que habla bien de su militancia.  Lo más difícil, sin duda, está en la reconciliación con el equipo corderista, puesto que durante el proceso se acusaron y señalaron sin medida.  Ojalá quepa la prudencia en ambas partes.

De nueva cuenta, la gasolinera que hace un tiempo provocó la movilización de cientos de personas en la ciudad de Chetumal da de que hablar.  Se halló combustible en el sistema de drenaje por lo que protección civil realizó una evacuación en un radio muy amplio para evitar una posible desgracia.  ¿Hasta cuándo la autoridad aplicará una sanción contra esta indudable contaminante gasolinera?



(*) Internacionalista, analista político y comentarista en el programa radiofónico SIPSE Café del 95.3 de FM. http://columnapensamiento.blogspot.mx/

viernes, 16 de mayo de 2014

La nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (primera de dos partes).

 Pensamiento lateral
La nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
(Primera de dos partes).
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)


Cuanto más siniestros son los deseos de un político,
más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
Aldous Huxley (1894-1963) Novelista, ensayista y poeta inglés.

La semana pasada afirmé que en mi siguiente columna daría un análisis de la nueva Ley de ordenamiento cívico que el Congreso del estado aprobó con modificaciones previas.  Decidí hacer una excepción a la regla debido a la coyuntura nacional que se está viviendo en el país.  El Congreso de la Unión aprobó un período extraordinario para discutir y aprobar la primera de las leyes secundarias de la reforma político electoral: la ley general de instituciones y procedimiento electorales.

Tuve la oportunidad, gracias a la iniciativa de una amistad en la Ciudad de México, de leer el documento y conocer a detalle qué es lo que aprobarán los legisladores.  Dada la gran cantidad de información que posee la ley, dividiré en dos partes el estudio del documento.  Aquí comparto con ustedes parte del contenido de las 400 páginas del dictamen elaborado así como algunas reflexiones posteriores para abrir el debate.

En esta primera parte de dos, los temas que incluiré serán: el registro y la equidad en las candidaturas, las fechas en que darán inicio los procesos electorales, la estructura orgánica del INE y duración de sus integrantes, así como los requisitos y procedimientos para la designación de los consejeros electorales y magistrados locales.

De los 493 artículos que contiene la multicitada ley, he encontrado temáticas interesantes como el registro simultáneo de candidaturas, tanto para mayoría como representación proporcional.  Según el artículo 11, los partidos no podrán registrar más de 60 candidatos a ambos cargos de manera simultánea, mientras que para el caso de Senadores se establece un límite de 6.  En el caso de los cargos locales, quedará a decisión de sus legisladores.  Esto permite que quienes aspiren a un cargo de elección deberán decidir si entre ir por la vía de mayoría o por la de representación proporcional, un candado ideal para que los candidatos le apuesten a ganar en sus distritos.

La equidad, o en este caso, la igualdad de género se mantienen en las fórmulas.  Tanto para diputados como para senadores, puesto que deberán ser del mismo género (artículo 14), para evitar, claro está, el fenómeno de las juanitas.  Mismo sistema aplicará para candidatos independientes.

Las elecciones, federales y locales, de acuerdo al texto, también cambiarán de fecha. En la primera semana de septiembre del año anterior a la elección será el mes que tendrá el Instituto Nacional Electoral (INE) para iniciar el proceso electoral, y será el primer domingo de junio del año que corresponda (artículo 22) la fecha de la jornada electoral.  En caso de nulidad de elección, la extraordinaria deberá convocarse a los 45 días siguientes a la conclusión de la última etapa del proceso electoral (artículo 23).

Habrá que poner especial atención al artículo 28 puesto que establece los criterios para la representación legislativa en los estados.  No podrá haber menos de 7 diputados cuya población llegue a 400 mil habitantes, de 9 cuando sea mayo de 400 mil pero menos de 800 mil; y de 11 cuando se trate de más de 800 mil.  Lo anterior lo señalo para que en el caso particular de Quintana Roo se revise si existe una posible sobrerrepresentación en el Congreso local.

En otro orden de ideas, el órgano central electoral, es decir, el INE, estará conformado por una estructura cuádruple (artículo 34): el Consejo General, la Presidencia del Consejo General, la Junta General Ejecutiva y la Secretaría Ejecutiva.  De esto destacaría la mecánica de elección de los integrantes del Consejo General: el Consejero presidente durará en su encargo 9 años y no podrá ser reelecto (artículo 36).  Los restantes 10 consejeros electorales, que tampoco podrán ser reelectos, tendrán un período similar pero algunos serán renovados de manera escalonada.  Uno de los cambios novedosos en los requisitos para ser consejero es que no hayan sido registrados como candidatos o haber desempeñado cargo de elección en los últimos 4 años.

Uno de los cambios novedosos en el Consejo General son sus comisiones.  Dicho órgano deberá nombrar, de entre sus integrantes, a las comisiones permanentes de: Capacitación Electoral y Educación Cívica; Organización Electoral; Prerrogativas y Partidos Políticos; Servicio Profesional Electoral Nacional; Registro Federal de Electores; Quejas y Denuncias; Fiscalización, y; Vinculación con los Organismos Públicos Locales.  La presidencia de cada comisión será rotativa anualmente.

En cuanto a las representaciones del INE en las entidades –Consejos Locales-, éste designará a los integrantes de los consejos locales, a más tardar el 30 de septiembre del año anterior a la elección.  De entre sus facultades, también se contempla su remoción, previo proceso que garantice su derecho de audiencia.  Los consejos locales se integrarán por un presidente y 6 consejeros y durarán dos procesos electorales ordinarios, pudiendo ser reelectos para un proceso más.

De entre los requisitos para ser consejero local destaca el no haber sido dirigente de partido,  candidato o haber ejercido cargo de elección popular en los últimos 3 años previos a la designación (artículo 66).  Asimismo, la edad mínima será de 30 años para ejercer el cargo, poseer antigüedad mínima de 5 años del título profesional de licenciatura y contar con 5 años de residencia en la entidad.

Sin embargo, existe una contradicción clara entre el artículo 66 y el artículo 100, puesto que el segundo señala una antigüedad de 4 años para no haber sido dirigente partidista, candidato o haber ejercido cargo de elección popular alguno:

Artículo 66.

1. Los Consejeros Electorales de los consejos locales, deberán satisfacer los siguientes requisitos:

d)         No haber sido registrado como candidato a cargo alguno de elección popular en los tres años inmediatos anteriores a la designación;
e)         No ser o haber sido dirigente nacional, estatal o municipal de algún partido político en los tres años inmediatos anteriores a la designación, y

Por su parte el artículo 100 dice:

Artículo 100.
(…)
2. Los requisitos para ser consejero electoral local son los siguientes:

g)         No haber sido registrado como candidato ni haber desempeñado cargo alguno de elección popular en los cuatro años anteriores a la designación;
h)         No desempeñar ni haber desempeñado cargo de dirección nacional, estatal o municipal en algún partido político en los cuatro años anteriores a la designación;

De igual manera, se establece una limitante de no ejercer cargo público alguno en los órganos electorales donde hayan participado, ni ser dirigente de partido o candidato posterior a los 2 años de haber dejado el cargo.

Ahora, una parte importante de la ley es el procedimiento de elección de los consejeros locales. El artículo 101 establece que el consejo general del INE emitirá convocatoria pública por cada entidad, donde señalará los cargos y períodos a designar, los plazos del proceso, los órganos ante quienes deberán registrarse, requisitos, documentación y el procedimiento en general.  Quien llevará a cabo la organización del proceso será la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales.

Un dato importante es que dicha Comisión deberá integrar una lista de hasta 5 candidatos por cada vacante a designar, salvo que cuando se trate de más de una, expedirá una sola lista para ocupar todos los cargos.  Para ello, previamente, establecerá los mecanismos de evaluación para el desempeño del cargo.

Otro apartado que llama la atención es el mecanismo para elegir a los magistrados locales, que deberán ser de entre 3 a 5 integrantes, según lo establezcan las legislaciones estatales.  Su duración será de 7 años y serán directamente designados –de manera escalonada- por el Senado de la República (artículo 106).

El procedimiento para la designación será de acuerdo a lo que estipule el artículo 108: la Cámara de Senadores, a través de la Junta de Coordinación Política emitirá convocatoria pública donde se establecerán los plazos y descripción del procedimiento de selección de los magistrados.  En caso de haber alguna ausencia definitiva –que procede a partir de 3 meses- se volverá a emitir convocatoria por el Senado para elegir a un nuevo magistrado.

El artículo 115 de la multicitada ley establece los requisitos que deben tener los aspirantes a magistrados.  De ellos destacaría la edad, que debe ser cuando menos de 35 años, antigüedad mínima de 10 años de expedición de título de licenciado en Derecho y residencia en el país y la entidad de por lo menos 2 años; no haber sido Gobernador, Senador, Procurador, Secretario, Diputado Federal o local en los últimos 4 años previos a la designación; no haber sido candidato, haber ejercido cargo de elección popular en los últimos 4 años a la designación; y no haber desempeñado cargo partidista en los últimos 6 años.

Queda pendiente por exponer algunos otros temas de la ley vinculados a: los casos donde el INE pueda atraer los procesos locales, la credencial de elector, el voto de mexicanos en el extranjero, el acceso a radio y televisión, los debates y los candidatos independientes, entre otros, mismos que serán expuestos en la segunda parte.


El tintero.

Me sorprendió la creatividad de la diputada federal priísta, Lizbeth Gamboa Song, con su nuevo esquema denominado Súper Liz.  Resulta que, para apoyar la economía familiar, a la diputada se le ocurrió implementar un mercado ambulante que venda productos básicos a menor precio de los que se ofertan en las tiendas de abarrotes, mercados y supermercados.  Habría que preguntarle dónde consiguió la mercancía, a qué costo, qué se hará con el dinero obtenido y, más aún, si tramitó sus permisos ante el municipio para vender, puesto que se trata de un puesto ambulante.  Si a los demás se les cobra su respectivo impuesto, ¿por qué a ella no?

Este domingo 18 de mayo se conocerá al próximo presidente nacional del PAN.  Quien quede tendrá un doble y duro reto inmediato: unir al panismo nacional que se ha confrontado tras este proceso interno y, dos, enfrentar los comicios locales de 2015.  Sin duda que habrá trabajo y de sobra.



(*) Internacionalista, analista político y comentarista en el programa radiofónico SIPSE Café del 95.3 de FM. http://columnapensamiento.blogspot.mx/

miércoles, 7 de mayo de 2014

Crónica de una censura anunciada.




Pensamiento lateral
Crónica de una censura anunciada.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)


Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.
Cayo Cornelio Tácito. (55-125) Historiador romano.

En algún lugar de la mancha, de la mancha urbana de una ciudad de la cual no recuerdo el nombre, amanece.  Son las 7 de la mañana de un domingo de julio, el primero del mes.  Inusual porque normalmente se verían las calles desiertas, pero no en esta ocasión.  Numerosas escuelas, domicilios y edificios son preparados para recibir a la gente que desde temprano empiezan a aparecerse para ser los primeros en la fila y tener el resto del día libre para dedicarle a la familia.  Un paseo por la costera, ir al cine, visitar a los parientes o ir a la laguna que está a unos 20 minutos de la ciudad para mitigar el calor de un verano inusual que se ha dejado sentir con toda su fuerza.

Humberto (Beto, como le dicen sus amigos y conocidos de confianza) es un joven que apenas ha cumplido la mayoría de edad.  Ve el reloj y son las 7:30 de la mañana.  Anoche salió con sus amigos y festejó su cumpleaños.  Se siente orgulloso porque ya podrá tramitar su licencia de automovilista y lo dejarán ingresar a los centros nocturnos.  Ya es adulto.  Decide quedarse en cama unas horas más porque aún se siente mareado por la resaca de la fiesta.  Pero al mismo tiempo sonríe y una vez más recuerda que en su cartera ese espacio vacío en su tarjetero ha sido ocupado por su credencial de elector, su pase automático a la vida nocturna, para abrir cuentas bancarias o para manejar el auto de su padre.

Apenas un pestañeo y el reloj ya marca las 10 de la mañana.  La familia de Humberto se dispone a salir.  Ya desayunados, su hermana y sus padres van a la escuela secundaria que está a unas esquinas de la casa.  Ellos nunca han fallado.  La fila aún está nutrida pero lo importante es que hay sombra y no tendrán que esperar bajo el inclemente sol.  Luego de una hora regresan y el muchacho sigue durmiendo.  Le preguntan si irá a la escuela secundaria y el responde: “al rato”.  Decide levantarse y el reloj ya pasa de las 12 del día.  En la televisión hay fútbol y son las semifinales.  Se sienta frente al aparato y aprovecha para comer lo que quedó del desayuno.

2 de la tarde.  Termina el fútbol pero anuncian una película de estreno.  La familia –excepto el recién mayor de edad- sale a visitar a los abuelos.  Se queda solo en casa.  Se acomoda en el sillón y a su lado está el plato vacío, el vaso con jugo de naranja y el cambiador de canales.  No pasa mucho y tocan a la puerta.  Seguramente, olvidaron algo antes de irse los papás.  El muchacho se levanta enojado porque lo hicieron moverse del sillón.  Abre la puerta y encuentra a dos personas –vestidos con gorra y playeras del mismo color y usando unas tablas con varios papeles insertados- y lo saludan.  Una es una chica atractiva y ambos son casi de la misma edad.  El muchacho se medio arregla el cabello y saluda con la mejor de las sonrisas que puede y busca disimular y limpiarse las lagañas de los ojos.

Los visitantes se presentan y le preguntan si es mayor de edad, a lo que el nuevo adulto responde con toda seguridad que sí.  La chica le cuestiona si fue a tramitar su credencial de elector a lo que éste le dice que sí y con un afán de orgullo pavorreal le enseña la cartera donde exhibe el plástico.  Los visitantes se miran entre sí y sonríen.  Le lanzan una tercera pregunta: “¿ya fuiste a la escuela secundaria?”  El muchacho, estirándose los brazos responde que no, que no le ha dado tiempo de ir porque está ocupado.  Los visitantes no pueden ocultar su alegría y le comunican que es su día de suerte.  Le dicen que no tiene que ir si no quiere.  Es perder el tiempo y además con el calor sofocante la espera en la fila se hace eterna. 

Uno de ellos se acerca y le pregunta si quiere ganarse a Diego Rivera.  El muchacho no entiende la pregunta y el visitante sonríe y le dice que es dinero.  500 pesos en efectivo. “¿Y qué hay que hacer?” pregunta. “Nada”, responden al unísono los visitantes.  “Quédate en casa y disfruta tu domingo” le dice la chica guiñándole un ojo.  El muchacho acepta la propuesta pero antes de despedirse, los visitantes le piden su credencial, ese valioso tesoro por el que tuvo que esperar años, formarse en una fila que parecía interminable y al mes regresar para que le entreguen ese minúsculo pero indispensable objeto que le daría status social, un nivel superior sobre los demás y su pase de joven a ser todo un adulto.

Aprieta la cartera como si presintiera que se la quieren arrebatar.  Su sonrisa nerviosa lo hace detenerse y busca retractarse.  Se siente acorralado.  Los visitantes intuyen y le duplican la oferta y le aseguran que después de las 6 de la tarde tendrá de vuelta su credencial.  El muchacho se relaja y afloja la mano.  Mil pesos por prestar su credencial unas horas no está mal.  Además, si no regresa, vuelve a tramitarla.  Sin pensar más la entrega y en un sobre amarillo hay dos billetes de 500.  Diego Rivera al cuadrado.

Todos sonríen y el trato se cierra con un apretón de manos.  La chica, que no oculta su simpatía por el muchacho que acaban de visitar, le pide su número telefónico, claro y obvio, para estar en comunicación y llevarle su credencial.  Sin dudar le dicta el número y le agrega que tiene WhatsApp.  La chica promete mandarle un mensaje.  Los visitantes se alejan del domicilio y el muchacho se queda en la puerta pensando: “Mayor de edad, mil pesos, descanso en casa, una chica…es mi mejor día”.

El resto de la tarde transcurre con normalidad.  El papá de la familia está viendo el televisor para esperar el resultado.  Luce nervioso y constantemente toma del vaso con agua.  Al fin escucha el anuncio oficial y el resultado lo deja desencajado.  Perdió.  El muchacho le dice que no es para tanto, que siempre pasa lo mismo.  El papá voltea y pregunta si fue a la escuela secundaria.  El muchacho balbucea y con agilidad mental responde que sí.  El papá solo respira profundo y se hunde en el sillón, decepcionado y preocupado por lo que viene.

Pasan los meses y el resultado empieza a cobrar sus facturas.  En las noticias aparece la idea de querer cambiar algunas reglas, leyes y derechos.  La sociedad está inquieta, los maestros son los primeros en protestar porque les han quitado sus conquistas, sus logros y hay que hacer algo.  Salen a la calle a exigir soluciones a sus demandas.  Es un diálogo entre sordos.  Autoridades y docentes tienen voces, altavoces y hasta tenores, pero todos carecen de oídos.  La represión comienza y la violencia hace presencia.  Los medios hacen mutis obligado, volviéndose cómplices silenciosos.  Las concentraciones sociales desaparecen como acto de magia.  La sangre derramada es secada y ocultada por el calor del sol, su aliado circunstancial.  Todo vuelve a la normalidad pero las redes sociales muestran otra realidad, la realidad del mundo viviente y reproducen lo que no se vio, lo que no se escuchó pero sí se vivió, lo que sí pasó.

En las semanas siguientes, circula en los medios otra idea: controlar el comportamiento de las personas.  No pueden gritar, no pueden caminar libremente por cualquier calle, no pueden expresarse sin recibir el permiso y no pueden agredir.   La inquietud vuelve a estar presente en la gente.  Surgen los críticos de la idea y esto obliga a replantearla con algunos cambios, pero el estigma negativo ya nadie se lo quita.  La idea murió el día que nació.

Llega el desfile.  Se conmemora el día del trabajo y la gente sale a caminar por las calles, según a celebrar.  Hay quienes aprovechan la coyuntura para manifestarse contra la idea que por cierto ya fue aprobada por tirios y troyanos.  Salen a la calle a expresar su inconformidad, a plena luz del día, sin estorbar, sin bloquear calles, sin insultar.  Solo un par de cartulinas que hablan por ellos, que dicen todo, que expresan el sentir social de muchos ciudadanos.  A la orden de una voz, son reprimidos con lujo de violencia, sin importar género, condición física, raza, religión o ideología. 

Los agredidos usan el único recurso a su alcance: las redes sociales.  Algunos medios toman valor y deciden reproducir la experiencia vivida.  Cualquiera puede padecerla, pero eso no pasa por la mente de muchos.  La censura llega también para quienes alzaron la voz desde algún micrófono y al día siguiente los mantienen al margen, ahí, en la banca.  Es oficial: la censura vuelve recargada.

De los agredidos, uno de ellos es el papá de Humberto.  Golpes, moretones y un ojo hinchado.  El hijo, indignado, condena los actos en su cuenta de red social.  Uno de sus contactos le dice que conoce a una amiga que podría ayudarlo para que investiguen a los agresores.  Al día siguiente, van a visitarla pero la funcionaria se niega a recibirlos.  Está en reunión, les comentan.  Esperan horas para poder ser atendidos y, finalmente, les dan acceso.  Entra primero el amigo a hablar con ella y a explicarle la situación.  Minutos después sale y le comunica a Humberto la mala noticia: no puede ayudarlo porque fueron órdenes de sus superiores, de allá arriba.  El afectado pide hablar con ella un minuto y acceden.  Ingresa a la oficina y al verla, hace mutis, no puede hablar.  Era la visitadora de aquel domingo de julio que le pidió su credencial.

Mientras regresaban, el amigo se disculpó pensando que algo se habría podido hacer.  Humberto le preguntó desde cuándo la conocía.  Éste le dijo que fue en el mes de julio, precisamente un día después de haber festejado su cumpleaños.  Había ido a su casa junto con otra persona a ofrecerle dinero por su credencial.  Ese día fue especial porque se ganó mil pesos que luego usó para comprarse un reloj.

Humberto regresó a casa, observando las marcas en el cuerpo de su padre, impotente de que la justicia no haya hecho su trabajo.  No sabía a quién recurrir porque tampoco mostró interés en la escuela para conocer el funcionamiento de las instituciones de justicia.  Su ignorancia, sumada a su desinterés, lo había convertido en una especie de naranja mecánica, que a partir de ahora viviría sujeto a los caprichos y vaivenes del poder.


El tintero.

Ha entrado en vigencia la nueva y recargada Ley de Ordenamiento Cívico.  Según sus promotores, hicieron cambios de fondo que le quita ese matiz autoritario y violatorio.  La siguiente semana estaré hablando y exponiendo un análisis de este documento que hace historia en el país, pues es el primero en su especie que entra en vigor.

Hasta hace unos días el nombre de Sara Kavanagh resultaba desconocido para una gran mayoría de la población mundial.  En cuestión de días, se ha vuelto tan popular como la marca de algún refresco y sí, es precisamente por un refresco que Sara ha llamado la atención de los medios.  Originaria de Mississippi, esta adolescente cuestionó a las dos gigantes refresqueras, Coca-Cola y Pepsico, del uso que hacen éstas en sus productos del aceite vegetal bromado.  Este ingrediente, prohibido en Europa, Japón e India, produce nada menos que pérdida de memoria, problemas nerviosos y en la piel, así como otros síntomas –aún no comprobados del todo- como lo son: fatiga, debilidad muscular, dolor de cabeza, depresión, psicosis y hasta pérdida de visibilidad periférica.  Pepsico anunció el retiro de este ingrediente únicamente en sus productos gatorade pero Coca-Cola lo hizo en todos sus refrescos.  La mejor receta, señalan los médicos, es eliminar los refrescos con gas de la dieta diaria. 








 
(*) Internacionalista, analista político y comentarista en el programa radiofónico SIPSE Café del 95.3 de FM. 
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