Pensamiento lateral
Reformas: avanzar retrocediendo.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo,
involúcrame y lo aprendo.
Benjamin Franklin
(1706-1790). Estadista y científico estadounidense.
En
México nos hemos acostumbrado a sacar las reformas empezando la carrera desde
la meta para luego llegar al principio, algo así como avanzar de reversa. Y en el caso particular de la educación no se
hizo la excepción. Primero se aprobaron
las reformas y luego salieron los diagnósticos, las estadísticas, las carencias
y problemáticas. En los resultados del Censo
de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) hecho
por el INEGI y dado a conocer la Secretaría de Educación Pública (SEP), se detectó
que en nuestro país hay 978,118
docentes que se encuentran frente a grupo impartiendo clases a un total de 25’777,384 alumnos (26 por cada
maestro) en 207,682 escuelas. Sin
embargo, el estudio también arrojó otros resultados interesantes: el 13.3% no trabaja donde debería: estamos
hablando de aproximadamente 300 mil docentes
y, de ese universo, el 38% tienen
actividad en otro lugar; 10.3%
tienen licencia o comisión sindical; 38.5%
que deben darse de baja porque ya renunciaron, se jubilaron o fallecieron y; un
13.2% que no se sabe qué hacen o a
qué se dedican.
Información
del Censo educativo realizado por la SEP.
Principales
resultados.
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La entidad con más escuelas
es Veracruz con 20 mil 877, seguido por el Estado de México con 19 mil 742.
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El 86.4% de las escuelas,
es decir, 179 mil 505, son públicas.
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La entidad que tiene el
menor porcentaje de escuelas públicas es el Distrito Federal, con 51.8%.
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En las escuelas de
preescolar, primaria y secundaria, en promedio, solo el 30% posee rampas para
personas con discapacidad.
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Veracruz, Oaxaca, Chiapas y
Guerrero son las entidades que tienen más de 250 escuelas públicas sin
construcción y de materiales ligeros y precarios.
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El 14% de las escuelas de
Chiapas tienen piso de tierra.
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El 41% de las escuelas públicas
de Guerrero y Chiapas no tienen agua de la red pública.
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El 56.8% de las escuelas
públicas del país tiene “equipo de cómputo que sirve” y el 31% acceso a
Internet.
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Por entidad federativa,
apenas el 6% de las escuelas de Chiapas tiene acceso a Internet, contra el
94.8% de las del Distrito Federal.
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El 95.6% de las escuelas
que no fueron censadas se encuentran en Chiapas, Oaxaca y Michoacán.
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Pero ahí no
descansa el estudio, que por cierto generó una erogación de aproximadamente 724
millones de pesos. Aunque le parezca
inverosímil, también entre los maestros hay ninis,
aquellos que ni trabajan y ni estudian, pero ahí están, cobrando
puntualmente. De este rubro hay
alrededor de 39,222 personas que se sumarían a los 30,695
maestros que están de licencia o comisionados.
En total, hay 69,917 personas que quincenalmente mantenemos con
sus impuestos y los de un servidor y sencillamente no dan golpe.
Pero si a usted le interesa más conocer bajo qué
condiciones está la escuela donde diariamente deja a sus hijos para que le den
la formación académica correspondiente, aquí le comparto este dato: el 42.27%
de las escuelas en el país –unas 87,641- no cuenta con drenaje, es
decir, 4 de cada 10 carece de un sistema adecuado de la distribución de los
desechos humanos y que garantice evitar caer en riesgos a la salud. El 27.72% -unas 57,567 escuelas- no
tienen acceso a la red de agua potable de su entidad, usando otras
medidas para abastecerse como acarreo o pipas, por ejemplo; 11.2% -unas
23,283 escuelas- no cuentan con sanitarios y el 9.68% -unas
20,111 escuelas- funcionan sin contar con energía eléctrica. Complementan el estudio datos que indican que
en el 20% de las escuelas del país se carece de mobiliario para
el docente y en un 14% para los alumnos.
Rezago
de servicios públicos en escuelas de México.
Fuente: http://www.animalpolitico.com/2014/04/cuatro-de-cada-diez-escuelas-en-mexico-tienen-drenaje/#axzz30CiCC3nv
Seguramente se estará preguntando cómo andamos en Quintana
Roo y qué tan buenas son nuestras escuelas y maestros. De acuerdo a los datos del CEMABE (http://cemabe.inegi.org.mx)
existen 1,984 escuelas de nivel básico (preescolar, primaria y
secundaria), 2,490 centros de trabajo, 23,371 trabajadores
administrativos, 14,850 maestros y 297,599 alumnos. Según esta información, hay un maestro por
cada 20 alumnos.
Resultados del CEMABE sobre escuelas, docentes y
alumnos en Quintana Roo.
Fuente: http://cemabe.inegi.org.mx
Si se revisa con qué infraestructura
se cuenta en las escuelas de educación básica del estado, se encontrará que el 22%
no cuentan con un asiento para el profesor y el 21% carece de sillas
para alumnos. En infraestructura
tecnológica (computadoras e internet) los índices son peores: el 40%
no cuenta con computadoras y el 54% no tiene acceso a internet. Y si dividimos en nivel educativo el acceso a
computadora e internet, los resultados sorprenden: 82% de preescolar no
cuentan con computadora y 88% no tienen internet; a nivel de primaria
encontramos que el 72% no tienen equipos de cómputo y 80% carecen
de internet. Sólo a nivel de secundaria
los índices incrementan: 20% no tienen computadoras y 62% sin
internet.
En el rubro de servicios
públicos (agua, energía eléctrica, drenaje y baños), las escuelas
del estado arrojaron la siguiente información: 15% de no cuentan con agua
potable mientras que un 10% funcionan sin electricidad; alrededor de
un 5% no tienen baños y; prácticamente, el 50% no tienen drenaje.
En cuanto a la
señalización de protección civil y disponibilidad de zonas de seguridad, las
escuelas salen muy mal evaluadas, lo que hace pensar que, ante alguna situación
que atente contra la integridad de los estudiantes, no se cuenta con la debida
nomenclatura e información necesaria para la evacuación de las personas. El estudio señala que el 70% de carecen de
señalización en materia de protección civil; un porcentaje similar no
indican rutas de evacuación; un 60% aproximadamente no poseen
señalizaciones de salidas de emergencia y; 73% ni siquiera cuentan con
zonas de seguridad.
Si a todo esto le
agregamos que en México solo el 3% de los poco más de 900 mil maestros,
es decir, apenas unos 27 mil, tiene el máximo escalafón académico (nivel E) de
lo que entonces era la carrera magisterial por un 53% que tiene nivel A,
que es el mínimo, y; un 43% se reparte en los niveles intermedios que
son los B y D.
¿Qué nos dice toda esta
información? En primer lugar, que existe un claro desorden en la asignación de
funciones de los docentes. Existe una
buena parte de maestros que cobran sin trabajar y que cuestan millones de pesos
al erario mensualmente. No se hable de
su preparación. Más de la mitad apenas y
tiene el mínimo nivel de formación para impartir clases. Ahora se entiende por qué una buena parte de
ellos está más interesado en mantener sus privilegios denominados como
conquistas sindicales en lugar de exigir mejores condiciones y más accesos a la
superación profesional.
En el campo de la
infraestructura, nuestro país queda muy rezagado y se hace evidente lo que
hasta hace un tiempo era secreto a voces: 4 de cada 10 colegios no cuenta con
drenaje y casi 3 de cada 10 no tienen agua potable. Quintana Roo está por
encima de la media nacional al no contar en la mitad de sus escuelas con un
sistema de drenaje y casi en un punto porcentual supera en acceso a energía eléctrica. Entre el 40% y 50% de las escuelas del estado
no cuentan con tecnología para prepararse ante un mundo cada vez más
competitivo e informado.
Con maestros poco
formados, otros más aviadores,
infraestructura física y tecnológica deficiente o inexistente, con servicios
públicos y medidas de seguridad pésimas, la educación ofrece hoy la respuesta a
tantas preguntas que nos hacemos sobre la falta de resultados. Pero creo que hay una que debimos hacernos
desde el principio: ¿por qué no se tuvo esta información previa a la discusión
y aprobación de la reforma educativa? Creo, al menos, que el legislador habría
tenido un diagnóstico más claro de la situación de la educación en nuestro
país. Pero no, a los mexicanos nos gusta
empezar desde la meta final, nos gusta avanzar retrocediendo. Ello nos da el resultado de contar con
gobiernos mal preparados, poco comprometidos y ciudadanos poco informados y con
un nivel de cultura política deficiente.
El tintero.
Hoy habrá debate entre los dos aspirantes a la dirigencia nacional del
PAN, Gustavo Madero y Ernesto Cordero. Se
da en medio de una serie de acusaciones de corrupción y vínculos con el PRI
entre ambos equipos. Ojalá que se
privilegie las propuestas por encima de las descalificaciones puesto que el PAN
atraviesa una de sus peores crisis de credibilidad, y gran parte de esa
responsabilidad recae en sus tomadores de decisión. Por lo pronto, Parametría le da ventaja a Madero en las preferencias. Un 51% apoyaría al presidente con licencia
por un 48% que le daría su voto a Cordero.
Lo interesante es que hace un mes, la misma casa encuestadora le daba
ventaja al Senador con licencia de aproximadamente 10 puntos. El debate sin duda ofrecerá un par de puntos
para quien logre sacarle provecho.
El debate en la reforma político-electoral está generando resistencia,
sobre todo en los temas de financiamiento, prorrateo del presupuesto de
campaña, el voto en el extranjero y las candidaturas independientes. En los próximos días veremos qué sucede y a
qué acuerdos llegan.
(*) Internacionalista, analista político y comentarista
en el programa radiofónico SIPSE Café del 95.3 de FM.
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