Pensamiento lateral.
El Feuderalismo mexicano.
Por:
Miguel Á. Martínez Castillo. (*)
No estimes el dinero en más ni en menos de
lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo.
Alejandro Dumas (hijo) (1824-1895.)
Escritor francés.
¿Hasta dónde es correctamente
permitida la injerencia de una instancia federal sobre una local? ¿Se justifica
la intervención y hacer a un lado la soberanía de los estados para atender y
resolver sus problemas internos? El
debate está en medio de una situación que hoy es una realidad y no parece tener
control. Desde la alternancia en el
poder, cuando el PRI pierde la presidencia en 2000, se hace evidente un
debilitamiento de la figura presidencial frente a las entidades. Un primer signo fue la constitución de la
Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) como un mecanismo de contrapeso
frente al Presidente de la República que, por vez primera, no era del partido oficial.
Dos terceras partes del país
estaban siendo gobernadas –como hoy- aún por el PRI, lo que técnicamente si no
tenían la Presidencia, sí el control de las entidades y de un buen número de
congresos locales y municipios. Esta
presencia se fue fortaleciendo, paradójicamente, gracias al gobierno federal,
un gobierno de oposición. Más de 800% de
mayores recursos a estados otorgó la federación en el primer sexenio panista en
comparación con los últimos gobiernos priístas que le antecedieron. Ello, en teoría, permitiría contar con
presupuesto para el desarrollo de obras públicas. Sin embargo, lo que generó fue un
fortalecimiento local que, Castañeda y Aguilar denominaron feuderalismo.
Ese feuderalismo permitió a muchos gobernantes locales volverse una
especie de virreyes en sus feudos (estados), teniendo un control cuasi total de
sus congresos, poder judicial y de la mayoría de los ayuntamientos. Prácticamente, podían cambiar una
constitución a como se les antojara. Ese
libertinaje político invadió la arena económica, traduciéndose en deudas sobre
deudas públicas con cargo al erario.
Anteponiendo sus participaciones federales –esas que aumentaron
sustancialmente- los gobernadores contrataron, negociaron, refinanciaron y recontrataron
cuanto empréstito les fue posible, superando juntos una deuda total que está
por encima de los 400 mil millones de pesos en su conjunto.
Destaco estos antecedentes debido
a que en recientes días, el Senado de la República, a través de las comisiones
unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, avaló un
dictamen enviado por la Cámara de Diputados que reforma la constitución
mexicana en materia de disciplina financiera en los estados y municipios, en
particular el párrafo cuarto del artículo 73 constitucional. La modificación tuvo que ver con la
intervención de una comisión bicameral del Congreso de la Unión para analizar
la situación financiera de las entidades que se encuentren en situaciones de
elevado endeudamiento y requieran seguir contratando nuevos empréstitos bajo la
garantía que le dan los recursos federales.
Asimismo, la reforma les da la facultad de emitir una opinión, requerir
información o hacer recomendaciones.
Pero la reforma omitió un
apartado importante: no les da facultad sancionadora para aquellos estados que
pudiesen caer en omisiones o violaciones a la normatividad sobre deuda
pública. A pesar que la reforma le
permite al Congreso establecer las bases y límites para el endeudamiento de los
estados y municipios, ésta no incluye un apartado de sanciones.
Fuente: http://aristeguinoticias.com/1512/mexico/congreso-solo-hara-observaciones-a-deudas-de-los-estados/
Pero también estos cambios
constitucionales incluyen una carta de impunidad a los ex gobernadores y ex
presidentes municipales ya que los exime de rendir cuentas por endeudamientos
pasados. El monto por el cual no tendrán
que preocuparse asciende a 489,693.4 millones de pesos, según el último corte
de junio de 2014.
Si se recurre a los datos
históricos, la deuda de los estados y municipios del país tuvo un crecimiento
con respecto al año pasado. Por un lado,
en el cierre de 2013 pasó de poco más de 482 mil millones a los 489 mil de
ahora, es decir, un aumento del 1.4%, mientras que en relación a junio de 2013,
la cantidad fue de 443 mil millones, aproximadamente. Lo anterior demuestra que de junio del año
pasado a este, la deuda aumentó en casi 40 mil millones de pesos, un 10.5%.
Hoy, la deuda de las entidades
representa el 3% del Producto Interno Bruto (PIB):
Las 5 entidades más endeudadas del país.
(Monto total de deuda).
Fuente: Elaboración
propia con información de http://www.sinembargo.mx/16-12-2014/1194199
Solo esas 5 entidades suman más
de 241 mil millones, lo que representa casi el 50% del total de la deuda
nacional de los estados y municipios.
Las 5 entidades más endeudadas del país.
(Deuda en relación al porcentaje de su PIB estatal).
Fuente: Elaboración
propia con información de http://www.sinembargo.mx/16-12-2014/1194199
La reforma ha sido criticada como
defendida. Lo cierto es que deja sin
oportunidad al Congreso de establecer sanciones a aquellas entidades que no tengan
una disciplina financiera en sus recursos.
Asimismo, se ha cuestionado un intervencionismo federal que va en
detrimento del espíritu federalista mexicano, al no dejar a los congresos
locales regular y establecer candados y limitantes a sus deudas y, en
consecuencia, sanciones.
Lo anterior es lo deseable, sin
embargo, ante un escenario en donde el Ejecutivo local tiene control cuasi
absoluto del Poder Legislativo, la medida se convierte en un mal necesario. Por lo pronto, se ha establecido un freno que
medirá su alcance cuando se presente el primer caso, que no dudo será en el
corto plazo.
El tintero.
De lamentable se califica lo sucedido en la Universidad de Quintana Roo
tras el despido de 3 académicos que realizaron sus estudios de posgrado en el
extranjero y aún no tienen regularizada su documentación ante la SEP. Por un trámite que podría considerarse en el
caso extremo como una falta administrativa, la Rectora de esa casa de estudios,
Elina Coral Castilla, expuso ante el Consejo Universitario su caso y fueron
despedidos. Lo peor de todo es que, de
la denuncia presentada ante tres instancias gubernamentales (PGR, CONACyT y la
Función Pública) ninguna de ellas ha dado resolución ni sentencia alguna. ¿No
violó, pues, el Consejo Universitario el principio de presunción de la
inocencia? Este tema sin duda que da
para más.
Desde este espacio editorial agradezco a las y los lectores su interés
por Pensamiento Lateral. No omito la
ocasión para desearles unas excelentes fiestas decembrinas en compañía de
aquellas personas que son especiales. Feliz navidad y un exitoso inicio 2015.