Pensamiento lateral.
Candidatos
independientes versus Partidos
políticos.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo. (*)
De fuera vendrá quien de
casa te echará.
Refrán
popular.
México vivirá por primera
ocasión en su historia electoral un escenario inédito. No sólo se homologarán elecciones locales y
federales sino que en esta ocasión habrá candidatos independientes que buscarán
llegar al poder sin la necesidad del respaldo de un partido político. Un total de 17 aspirantes iniciaron los
trámites para participar en el proceso donde se elegirá Gobernador. En 9 entidades donde se llevará a cabo
elección de Ejecutivo local, hay por lo menos un aspirante independiente y, de
entre todos sólo una mujer participa (en Nuevo León).
Además de cumplir con los
requisitos legales que pide cada instituto electoral local, deberán conseguir
el respaldo de por lo menos el 3% del padrón de electores de su entidad, es
decir, habrá entidades en donde el respaldo deberá ser superior a los 100 mil
habitantes enlistados en el padrón.
Apoyo
ciudadano que requieren los
candidatos independientes a Gobernador.
Fuente: elaboración propia
con datos estadísticos de: http://listanominal.ife.org.mx/ubicamodulo/PHP/est_eo.php?edo=0
Del primer filtro
establecido, 5 ya fueron eliminados por no cumplir con los requisitos legales,
por lo que únicamente 12 de ellos buscarán el respaldo ciudadano. Imagínese que alguno de los candidatos
independientes llegue a ser Gobernador, ¿cómo afectaría al nuevo gobierno
ciudadano en su relación con el Congreso local si éste se conformará
básicamente de representantes de los distintos partidos políticos? ¿Cómo
negociará presupuesto y demás espacios políticos si el nuevo gobernante no contaría
con el apoyo de algún Grupo Parlamentario que impulse sus iniciativas?
Los obstáculos no sólo están
en los requisitos sino en el ejercicio del gobierno también, pues nunca se ha
registrado en la historia política de México un gobierno ciudadano. Lo anterior tampoco es para preocuparse
demasiado puesto que los antecedentes de algunos están vinculados a partidos
políticos o son exiliados que no obtuvieron la candidatura y decidieron irse
por su cuenta. Benjamín de la Rosa (Baja
California Sur), por ejemplo, fue colaborador del ex gobernador Narciso Agúndez
(PRD) y es hermano de un legislador federal panista. Otro caso es en Colima, en donde Gabriel
Salgado Aguilar fue candidato por el PAN y por el extinto Convergencia, además
de haber buscado la dirigencia estatal de MORENA.
Uno más es en Nuevo León,
con Jaime Rodríguez Calderón, quien fue legislador local y federal por el PRI
pero renunció a éste partido en 2014 para contender. En general, hay empresarios restauranteros,
líderes campesinos, académicos y hasta estudiantes de licenciatura (Manuel
Rábado Ibarra, quien a sus 24 años solicitó su registro en Sonora) que están
participando en busca de una gubernatura ciudadana.
Fuente: http://mexico.cnn.com/adnpolitico/2015/02/04/17-personas-alzan-la-mano-para-ser-candidatos-independientes-a-gobernador
La confianza
del ciudadano, pues, puede verse mermada al identificar que candidatos
independientes tengan antecedentes partidistas o simplemente hayan sido
impulsados por algún partido para debilitar a otro. A pesar que se trata de una nueva figura en
las elecciones en México, las candidaturas ciudadanas pueden ser objeto de
manipulación de algún gobierno local o partido político propiamente. Sólo para obtener el respaldo ciudadano se
requiere de una infraestructura humana y de recursos económicos para que, en un
plazo determinado por la ley electoral, el ciudadano obtenga firmas de
apoyo. Eso solo lo tiene o bien alguien
con suficientes recursos económicos o un gobierno.
El ciudadano
común, el de a pié, verá un panorama difícil para elegir una opción. Si esto lo desilusiona, los últimos
acontecimientos en la política mexicana lo harán más. Nuevamente, un medio extranjero tiene que dar
a conocer los grandes beneficios que el poder deja a los gobernantes. Ello significa, por una parte, de las grandes
limitaciones que no solo tiene la ley para acceder a la información, sino
también de las existentes en el medio periodístico mexicano. El diario The
New York Times dio a conocer a través de una nota titulada Towers of secrecy (Las Torres de la secrecía) las propiedades que tienen algunos
extranjeros en los Estados Unidos. Llamó
la atención que uno de los encargados de negociar el Pacto por México y ex gobernador de Oaxaca, José Murat, tenga media
docena de casas en ciudades como Nueva York.
En su derecho de réplica, el ex mandatario local reconoció poseer dos
propiedades adquiridas hace 10 años, pero no más.
Si ello no
es suficiente, analice lo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF) acaba de aprobar. Ante
una queja interpuesta al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el máximo
órgano judicial en materia electoral decidió amonestar públicamente al PVEM por
haber violado el principio de equidad en el proceso electoral actual. La razón fue a raíz de una serie de spots en
salas de cine en el país que les otorgó un posicionamiento nada despreciable
que hoy los colocan con una buena cantidad de simpatías (creció 11 puntos en
preferencias). El precedente que deja el
Tribunal sin duda que alentará a otros partidos a romper con la equidad en la
contienda, si no es que ya lo están haciendo.
Finalmente,
habrá que poner especial atención a la reforma que en materia de transparencia
se estará discutiendo en el Congreso en los próximos días, puesto que, además
de incumplir un mandato constitucional que consiste en que los legisladores
mexicanos aún no han aprobado la ley secundaria que dotará, según sus
impulsores, de mayores atribuciones al Instituto Federal de Acceso a la
Información (IFAI). Sin embargo, hay
algunas resistencias que buscan limitar al propio instituto puesto que no ven
bien que se le otorgue facultad sancionadora a quienes incumplan con sus
resoluciones.
Otra resistencia
tiene que ver con la reserva de información.
Se pretende, por tiempo
indefinido, clasificar cierta información que pudiese dañar la estabilidad
financiera, económica o monetaria. Ello no
es más que ocultar, por ejemplo, cuánto deben las entidades por concepto de
deuda pública.
Habrá que
esperar los alcances y límites que al IFAI se le otorgue. Por lo pronto, con estas eventualidades el
ciudadano deberá reflexionar qué futuro gobierno querrá tener: si optar por el
viejo y malo conocido o, experimentar con una nueva alternativa que corre
riesgo de ser corrompida pero que al mismo tiempo puede significar un cambio en
el estilo de gobernar.
El tintero.
Con
corte al 5 de diciembre de 2014, el gobierno de Enrique Peña Nieto sólo lleva
cumplidos el 10.52% de sus promesas de campaña, es decir, 28 de los 266
compromisos que firmó ante notario. Tan
sólo en su primer año como Presidente, logró cumplir con apenas 4 y en el
segundo con 24. Para poder llegar a la
totalidad de sus compromisos deberá en promedio llevar a cabo 44 acciones
anuales.
El
recorte al gasto público que anunció la Secretaría de Hacienda por 124 mil 300
millones de pesos por sin duda que afectará la concreción de dichas promesas,
sobre todo a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que es la que mayor
número de compromisos concentra con 104.
Con una contracción de 11,820 millones de pesos será difícil
cumplir. Por lo pronto, ya se anunció la
cancelación del Tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo (compromiso 243) y
está en riesgo el Tren de alta velocidad Querétaro-México (compromiso 94). Habrá que esperar qué otros compromisos
dejará de cumplir este gobierno que lleva apenas dos años.
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