Pensamiento lateral.
La
caída del puma mexicano.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo. (*)
Es tan grande el daño que hace al hombre la inseguridad,
que llega un momento en que cambia su personalidad.
Anónimo.
El 1 de mayo que acaba de transcurrir no fue igual a los
anteriores. Hubo sí, manifestaciones,
protestas, desfiles (en algunos estados se suspendió y como recompensa se les
regaló a los maestros un mega puente vacacional) y consignas contra el gobierno
federal y locales. Hubo lo que acostumbramos
a ver en la televisión, redes sociales y en los periódicos. Pero en particular este inicio de mes, la
sociedad vivió algo distinto.
39 narco bloqueos en carreteras de 25 municipios, 29 unidades
particulares dañadas, 1 helicóptero modelo Cougar
EC-725 de las fuerzas armadas caído, heridos, muertos (al menos 7 militares), tiendas de autoservicio y gasolineras destruidas, y ningún capo del
crimen organizado detenido. El presunto
responsable: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). A pesar de que el saldo obtenido es de
escándalo, le sorprenderá saber que estas manifestaciones del crimen tienen ya
un antecedente muy claro y marcado.
De acuerdo a datos del Instituto Jalisciense de Estudios
Forenses, en lo que va del gobierno de Aristóteles Sandoval (PRI) que inició el
1 de marzo de 2013, el CJNG ha asesinado a 103 personas, todos ellos
funcionarios, es decir, uno por semana. La
hipótesis planteada indica que el gobierno estatal no ha reconocido la
influencia de este grupo del crimen y, por el contrario, favorece a Los
Caballeros Templarios.
Bajo una óptica personal, el ataque tuvo un mensaje muy
claro: “aquí estamos y vean de lo que somos capaces.” El destinatario fue precisamente el gobierno
(estatal y federal) y se hizo en un momento estrictamente calculado: cuando se
iba a dar inicio al programa Operación
Jalisco, un proyecto para garantizar la seguridad de los habitantes tanto
de Jalisco como de Colima. Sin embargo,
la afectación no sólo abarcó la entidad tapatía, sino que hubo hechos similares
en Guanajuato. Los acontecimientos del
crimen organizado tienen sin duda un efecto colateral que pueden afectar a las
entidades colindantes: Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Durango, Zacatecas,
Aguascalientes, San Luis Potosí y Colima.
Prácticamente, 8 entidades debieron activar esquemas de seguridad para
contener algún efecto en sus fronteras. Por ello insisto, el ataque fue
estratégicamente planeado.
Entidades
colindantes con Jalisco.
Diversos medios electrónicos así como especialistas en el
tema han coincidido que lo sucedido el pasado 1 de mayo trae consigo elementos
que bien vale analizar uno por uno:
Primero. Por
vez primera en los actos de violencia generados por el crimen organizado, no se
había visto el derribamiento de una aeronave de las fuerzas armadas. La caída del cougar mexicano, representó dos cosas importantes: que los sicarios
hoy en día cuentan con mayor número de armas de alto poder, y dos; que tienen,
por ende, personal calificado para su manejo.
La pregunta no va encaminada a cuestionar desde cuándo tienen armas de
alto poder sino, ¿quién les vende esas armas?
No extraña el hecho de que provengan de Estados Unidos, pues
según investigaciones del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson
en el 2010, el 90% de las armas que posee el narco en México provienen del
vecino del norte, lo que significa que anualmente, 253 mil armas son traficadas
en la frontera con los norteamericanos.
Segundo. La coordinación y organización que tienen los
grupos del crimen va en aumento, dejando en evidencia la capacidad de reacción
o prevención del Estado mexicano. Se
estima que alrededor de 250 integrantes del crimen organizado participaron en
los narco bloqueos del 1 de mayo. En 2012
hubo un operativo similar, en donde se bloquearon 28 carreteras. La diferencia es que mientras que hace 3 años
se tardaron 12 horas, ahora lo hicieron en 90 minutos y en más entidades como
Michoacán, Guanajuato y Colima, simultáneamente.
Tercero. El
avance del crimen por sobre la capacidad del Estado mexicano ha quedado
evidenciado. Corrupción de las fuerzas
policiales, impunidad, temor a ser asesinado, son sólo algunos elementos que han
coadyuvado al fracaso de cada política pública en contra de la inseguridad. Tan sólo en Jalisco, en los últimos 5 años se
han presentado 13 jornadas violentas y más de 300 narco bloqueos. Peor aún es saber que, según informes del Departamento
del Tesoro de Estados Unidos, esta célula del narco ha logrado expandir su
influencia más allá de las fronteras mexicanas y sus activos superan los 20 mil
millones de dólares.
Todos estos acontecimientos sin duda van a mermar la
participación electoral en la entidad y también en aquellas circunvecinas. Si ayer se temía salir a la calle en Tamaulipas,
Guerrero, Veracruz y Michoacán, hoy el temor ha llegado a Jalisco. Al menos 281,400 personas han sido afectadas
por la violencia en México, según el Centro de Vigilancia de Desplazados
Internos de Noruega, lo que confirma el grado de afectación que puede ocasionar
el crimen organizado, sin contabilizar el daño económico.
Lo peor de todo esto es que ni quienes están a cargo de
garantizar la seguridad ciudadana, logran pasar los exámenes de confianza, como
el Gobernador de Colima, quien reprobó su prueba del detector de mentiras
cuando se le cuestionó sobre si ha tenido participación con el crimen
organizado. La credibilidad hoy ya no se
gana con discursos ni con imágenes, pues la sociedad ha tenido bastante de
ellas. Se requiere actos que cambien el
destino del país.
El tintero.
¿Qué sector de la sociedad es más afín al PRI, al PAN, al PRD
u otro partido político? De acuerdo a un
estudio hecho por Parametría (al
respecto, véase http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/universitarios-votan-por-pan-los-de-menor-escolaridad-por-el-pri.html)
las personas con un grado de escolaridad bajo y con salarios muy bajos (menos
de 1,500 pesos al mes) son los más propicios a votar por el PRI. Un 49% del primer segmento y un 48% en el
segundo, afirman que votarían por ese partido el próximo 7 de junio.
En cuanto al PAN, son las personas con mayor grado de
escolaridad e ingresos quienes aceptan su propuesta política: 29% de quienes
tienen preparatoria, 36% de universitarios, así como entre aquellos que ganan
en un rango de entre 1,500 y 4,500 pesos mensuales. El PRD atrae a personas con mayor edad (46 a
55 años) con un 16% y en cuanto a escolaridad, tiene un apoyo de quienes poseen
pocos estudios (22%).
MORENA, el partido que ha llamado la atención y no precisamente
por su oferta política, es popular entre las personas que tienen su secundaria
y preparatoria terminada. Asimismo,
acumula simpatías entre ciudadanos que tienen ingresos superiores a los 15 mil pesos
(un 22%). Finalmente, en el caso del
PVEM, éstos tienen preferencias mayores con jóvenes en edad de entre 18 y 25
años (15%) y con nivel de escolaridad primaria (11%). ¿Con cuál de estos se identifica?
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