Pensamiento lateral.
Los contrastes del IV informe.
Por:
Miguel Á. Martínez Castillo. (*)
“Seres
desiguales no pueden pensar de igual manera. Siempre habrá evidente contraste entre
el servilismo y la dignidad, la torpeza y el genio, la hipocresía y la virtud.”
José Ingenieros. Sociólogo
ítalo-argentino (1877-1925).
¿Cómo
justificar, explicar o argumentar que, mientras se tiene una tasa elevada de
crecimiento estatal y una generación de empleos en mayor cantidad que otras
entidades del país, se encuentre severamente endeudada o con una población de
la cual un 36% está en condiciones de pobreza?
¿Cómo responder al cuestionamiento de ser una entidad joven pero que
posee leyes restrictivas y discriminatorias en materia de libertad de prensa,
políticas y de procesos electorales? ¿Cómo decirle a un ciudadano que, a pesar
de generar empleos, la inseguridad y la desconfianza hacia los elementos de
seguridad pública es cada vez mayor?
Posiblemente
se recurra a los datos oficiales, las tablas infinitas, la explicación técnica
y, la más de las invocadas, al discurso oficialista y tradicional, con el cual
se escudan los gobernantes. Esas son las
respuestas que vienen a la mente de un ciudadano de a pie –de esos pocos- que se
interesa por preguntar: ¿qué nos va a informar?
La
administración estatal del gobierno de Quintana Roo está por concluir y éste
será su penúltimo informe, mismo que se ha dado en medio de profundos
contrastes, desencuentros y una carrera desesperada por la sucesión
gubernamental, en donde los que aspiran, buscan agradar realizando acciones de
gobierno a la velocidad de la luz, como si la burocracia o el presupuesto no
fueran problema. Aún y con todo eso, el
día del informe es el día del Gobernador.
Lo que se hacía antes con el día del Presidente a nivel nacional ahora
es de propiedad local: se prohíbe criticar, levantar la voz o preguntar. Sólo aplaudir y –permítaseme agregar- rettwitear los comentarios o compartir las imágenes y datos oficiales
en el muro.
Reconozco
que enfrento una disyuntiva al hablar de este tema, no por el hecho de lo
señalado en el párrafo anterior sino porque no sé por dónde empezar. Ante una cantidad de datos abundante, debo
decidir por cuál sí y cuál no incluir. Pero
sin duda que hay temas obligados como la seguridad,
la deuda y las libertades políticas. 3
temas que me parecen fundamentales y que, seguramente, no serán abordados de
manera objetiva por el gobierno.
Hoy en día,
prácticamente 7 de cada 10 habitantes se sienten inseguros en el lugar donde
viven; la entidad a nivel nacional es una de las más altas en índices de robo a
negocio y casa-habitación. Estos datos no
son de ahora, sino que mantienen una tendencia desde 2012. El Semáforo Delictivo Nacional ha dado cuenta
de ello, señalando que Quintana Roo forma parte de una de las 6 entidades que
supera la media nacional (que es de 96 casos) en el delito de robo a casa con
más de 250 por cada 100 mil habitantes. Mismo
sentido en el robo a negocios: 147 por 62 que tiene la media nacional. Y en violaciones nos distinguimos por
encabezar la lista con 31 casos frente a los 11 que hay en promedio a nivel
nacional.
Adicionalmente,
el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que
Quintana Roo es el octavo lugar nacional con el mayor porcentaje de policías
estatales reprobados en exámenes de confianza.
A pesar que la entidad es una de las que más policías por cada 1,000
habitantes tiene (4.2), el 20% -Veracruz encabeza la lista con el 47.3% seguido
de Sinaloa con 43.5%- no califica para desempeñar el cargo. A nivel municipal la realidad es menos
complicada pues apenas un 6% no aprobó, colocando a la entidad en la posición 22
nacional. Aquí la pregunta obligada es
¿qué pasará con aquellos policías reprobados? El informe del Secretariado no
hace referencia sobre su destino, ni tampoco si se iniciará proceso legal
contra aquellos que hayan sido encontrados con antecedentes delictivos. Lo más grave aún es que la Secretaría de
Gobernación reconoce dificultades presupuestales para dar de baja a estos
elementos. Entonces, ¿seguirán vigilando
nuestra seguridad?
El gran
dolor de cabeza es la deuda pública. ¿Cómo puede tener una entidad niveles de
crecimiento estatal del 4.3% y ser una de las economías más activas a nivel
nacional (entre las 5 primeras) si posee una de las deudas más pesadas del
país? Al final del primer trimestre de
2015, sólo Quintana Roo, Coahuila y Tlaxcala tuvieron incrementos en sus
deudas: 3.1%, 2.9% y 0.2%, respectivamente.
La deuda total de las entidades incrementó a 510 mil 30 millones de
pesos, 340 millones más en relación a diciembre de 2014.
Hoy la
deuda per cápita quintanarroense asciende a 14,199 pesos, producto de una deuda
que supera los 22 mil millones de pesos.
A finales de 2014 la deuda per cápita era de 13,788 pesos. En un trimestre aumentó más de 400 pesos. Esto supera a entidades como Nuevo León y
Coahuila, incluso al Distrito Federal. La
deuda, en términos comparativos, representa 280% de sus participaciones
federales del Ramo 28, posicionándolo en primer lugar nacional. Representa, además, 3 veces más que el
promedio nacional que es de 84.7%.
En el mismo
sentido va con respecto a los ingresos totales de la entidad: 101.6% y nuevamente
primer lugar nacional. A pesar que ésta
bajó con respecto al trimestre último de 2014, la entidad no se movió de
posición.
Respecto a
su PIB, es el segundo a nivel nacional con una deuda equivalente al 8.3%,
apenas detrás de Chihuahua (8.65%). De
hecho, de lo que va de 2004 a 2014, la tendencia de la deuda con respecto al
PIB ha incrementado, pasando de 1.7% a 8.6% al cierre del año pasado. Cabe añadir que sólo en los últimos 4 años,
se han refinanciado más de 12 mil millones de pesos, donde 7 mil se hicieron
sólo en un año: 2011.
Fuente: http://www.animalpolitico.com/2015/05/la-deuda-de-quintana-roo-nuevo-leon-y-coahuila-ya-supera-sus-ingresos-estatales/
Adicional a lo anterior, con base
en el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de las
Entidades Federativas (ITDIF), Quintana
Roo, desde 2005, no proporciona datos sobre su deuda pública. Junto con Hidalgo y Tlaxcala, la entidad no
ofrece información ni transparenta el monto total de su deuda, así como su
ejercicio. Ello la coloca en la posición
28 en el ranking nacional de las entidades menos transparentes en materia fiscal. Asimismo, en el año pasado, sólo Quintana Roo
y Yucatán no presentaron información sobre los sueldos y salarios de sus
funcionarios.
Todo esto permite cuestionar por qué
una entidad que posee altos índices de crecimiento y de generación de empleos –gracias,
indirectamente por la inversión turística privada- tiene un endeudamiento a
niveles críticos. El impacto del incremento
del IVA es otro fenómeno que sin duda afectó el bolsillo del ciudadano, incluso
elevó el costo de productos de consumo así como de los materiales de
construcción, el agua y la energía eléctrica, entre otros. ¿Cómo explicar que, con los datos positivos
en economía, la entidad todavía tenga a 36% de sus habitantes en situación de
pobreza?
Las cuentas no me cuadran como
tampoco el hecho de contar con leyes restrictivas y complejas para el ejercicio
de las libertades y los derechos
políticos: una ley protectora de periodistas que discrimina a aquellos que,
por no tener una remuneración, no pueden entrar en la clasificación; una ley
que regula y controla las manifestaciones públicas y; una ley electoral
compleja y llena de obstáculos para aquel que quiere incursionar en una
candidatura independiente. ¿Cómo, una
entidad tan joven tiene legislaciones obsoletas y retrógradas? ¿Cómo, en lugar
de ser un estado modelo en innovación política, en lugar de ello se censura la
libre crítica? Sencillamente, de entre
lo que se dice y lo que se vive, hay un universo de diferencia.
El tintero.
El pasado 8 de septiembre se cumplieron 15 años de la partida de uno de
los últimos ideólogos del PAN en la era moderna: Carlos Castillo Peraza. Sintetizo su idealismo y herencia política en
una sola frase: “sueño con un partido que asuma esa causa, esa, la de los
agraviados económicamente, la de aquellos que ni siquiera pueden pensar en
votar porque primero tienen que pensar en comer.”
Ayotzinapa vuelve a vivir. El
dictamen de más de 500 páginas ofrecido por el Grupo Interdisciplinario de
Expertos Independientes (GIEI) abre nuevas pesquisas sobre la desaparición de
los 43 estudiantes. Al menos dos
conclusiones hablan de la necesidad de revisar el caso nuevamente y da una
esperanza a las familias de encontrar a los jóvenes normalistas: la omisión de
un quinto autobús que no fue investigado por la PGR y, la más importante, que
se descarta la afirmación de que los normalistas hayan sido quemados en el
basurero de Cocula. De nuevo, el
gobierno queda en evidencia.
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