Pensamiento lateral
Muerto el IFE, viva el INE.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)
El Rey ha muerto, larga
vida al Rey.
Anónimo.
El pasado
3 de abril será recordado como la fecha en la cual el Congreso de la Unión
cerró un capítulo importante en el quehacer político del país dando por
terminada la vida institucional del IFE, un órgano que a lo largo de más de dos
décadas, tuvo sus mejores años con José Woldenberg, actor que, a pesar de su
ausencia hoy en día de los órganos electorales, su influencia sigue
vigente.
Las
dudas aparecen luego de que las tres fuerzas políticas con mayor presencia en
el país negociaron la integración de los 11 perfiles que fueron
designados. En cuanto a capacidad para
el desempeño no creo que existan cuestionamientos, pero uno no deja de pensar
que al final de cuentas, los consejeros electorales llegaron gracias a estos
tres partidos, gracias a las negociaciones que hicieron para colocarlos.
Hay,
por cierto, varias interrogantes que saltan a mi mente luego de conocer e
investigar un poco más sobre el perfil de cada consejero electoral: ¿de dónde
provienen? ¿Dónde trabajaban antes? ¿Cuánto les van a pagar de salario? ¿Qué
partidos los propusieron? ¿Mantendrán su imparcialidad y objetividad cuando
tengan que decidir sobre si sancionan al partido político que los propuso? Aquí un breve perfil de cada uno:
Tabla 1.
Consejeros designados
por el Congreso de la Unión.
Consejero (a)
|
Período
|
Partido que propuso
|
Entidad de origen
|
Lorenzo
Córdova Vianello (Presidente)
|
9 años
|
PRI
|
Distrito Federal
|
Adriana
Margarita Favela Herrera
|
9 años
|
PRI
|
Distrito Federal
|
José
Roberto Ruiz Saldaña
|
9 años
|
PAN
|
Veracruz
|
Ciro
Murayama Rendón
|
9 años
|
PRD
|
Distrito Federal
|
Marco
Antonio Baños Martínez
|
6 años
|
PRI
|
Hidalgo
|
Enrique
Andrade González
|
6 años
|
PRI
|
Distrito Federal
|
Alejandra
Pamela San Martín Ríos y Valles
|
6 años
|
PRD
|
Distrito Federal
|
Benito
Nacif Hernández
|
6 años
|
PAN
|
Oaxaca
|
Beatriz
Eugenia Galindo Centeno
|
3 años
|
PRI
|
Durango
|
Arturo
Sánchez Gutiérrez
|
3 años
|
PAN
|
Michoacán
|
Javier
Santiago Castillo
|
3 años
|
PRD
|
Distrito Federal
|
Fuente: elaboración propia.
Lorenzo Córdova, quien fue designado
como Presidente del INE, posee conocimiento en materia de Derecho electoral y
constitucional, estudió en la UNAM y se especializó en Teoría política en
Italia; su último cargo fue ser Consejero electoral del hoy extinto IFE. Destaca más el hecho de que fungió como
asesor de José Woldenberg –de ahí la influencia aún del ex Presidente del IFE-
y se le vincula con haber militado en partidos de izquierda, particularmente el
PRD. De hecho, es hijo de Arnaldo
Córdova, quien es miembro nada menos que del Movimiento Regeneración Nacional
(MORENA).
Adriana Favela fue magistrada
electoral en la Sala regional del TEPJF en Toluca y laboró en el área jurídica
del IFE; José Roberto Ruiz, abogado,
ejerció como Secretario del TEPJF y estuvo en la PGR durante el sexenio de
Vicente Fox; Ciro Murayama,
economista con doctorado por la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del
Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, proviene de la UNAM en donde
realizaba funciones académicas y ya en una ocasión había intentado ingresar
como consejero del IFE; Marco Baños, fue consejero del IFE
desde el 2008 y presidente de la comisión del Registro Federal de Electores,
tiene maestría en políticas públicas comparadas por la FLACSO; Benito Nacif, quien también se logró
mantener como consejero electoral, fue catedrático del CIDE, consejero
ciudadano distrital por el IFE en el Distrito Federal y posee un doctorado en
Ciencia Política por la Universidad de Oxford; Enrique Andrade, abogado, fue coordinador de asesores en el IFE,
ocupó cargos en la PGR y el ISSSTE durante los sexenios panistas y buscó en
2013 un asiento en el IFE; Alejandra San
Martín está especializada en Derecho electoral, también tiene antecedentes
de haber laborado en el IFE como asesora del entonces consejero Alfredo
Figueroa; Beatriz Galindo, abogada, también
fue magistrada electoral en la sala regional de Monterrey y posee especialización
en Derecho Electoral por el Instituto Internacional de Administración Pública
de París; Javier Santiago fue
presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal en el 2000, tiene
doctorado en Ciencia Política por la FCPyS de la UNAM y fue profesor en la
Universidad Autónoma Metropolitana en Iztapalapa, y; Arturo Sánchez, sociólogo y con especialidad en estudios
latinoamericanos en la Universidad de Oxford, Inglaterra, ha sido columnista en
los periódicos Reforma y El Financiero, profesor del ITAM y
Director de Prerrogativas y Partidos Políticos en el IFE, llegando a tener como
su último cargo el fungir como consejero del IFE.
Este
es, en síntesis, el perfil de quienes definirán y darán certeza a las
elecciones federales y locales. Sin
embargo, esto poco creo que tuvo de interés para el Congreso y pusieron más
empeño en acordar cuántos espacios le tocaba a cada partido. Al final, y previo a la designación, la
repartición fue ventajosa para el PRI: obtuvo 4 asientos mientras que el PAN y
el PRD obtuvieron 3 cada uno. Cada
partido tuvo la oportunidad de proponer a un Consejero por 9 años, uno también
por un período de 3 años, pero el PRI logró obtener dos por un período de 6
años y el PAN y PRD solo uno (ver tabla 1).
Otro
aspecto que encuentro interesante es el origen de los consejeros. En anteriores editoriales había advertido
sobre el riesgo de centralizar no solo los procesos sino también la selección
de los perfiles. Y no me equivoqué. De los 11 integrantes del INE, 6 son
originarios del Distrito Federal, uno de Michoacán, uno de Hidalgo, uno de
Veracruz, uno de Durango y uno de Oaxaca.
Prácticamente, hay una evidente mayoría de consejeros que son del centro
del país. El hecho de que haya
originarios de otras entidades poco es de considerar puesto que si no todos, la
gran mayoría han realizado estudios o se han instalado en alguna ciudad del
centro, particularmente el Distrito Federal, como lo es el caso de Benito
Nacif, por solo citar un ejemplo.
En
este mismo orden, hay opiniones que sostienen que el INE será y hará lo mismo
que el IFE. Hay, ciertamente, algo de
verdad pero no por completo. Desde mi
perspectiva, lo que ha cambiado en el INE es la reserva del derecho de
centralizar los procesos electorales locales.
Hasta cierto punto, esta nueva medida tiene doble filo: bien puede
resultar una limitante ante los abusos de los gobernadores que intervienen en
los procesos locales o, como moneda de cambio en la negociación entre los
partidos: “tú me dejas esta entidad libre y yo a cambio no impugno la elección
de esta otra.” Si así lo hicieron para
repartirse los asientos en el INE, ¿por qué no para los procesos electorales?
Pero
ahí no descansa el tema. Se preguntará:
¿y cuánto nos costará el INE y sus consejeros? Pues de entrada lo mismo que el
IFE: 11,833.9 millones de pesos, de
los cuales 7,789.8 millones serán para el gasto operativo y 4,044.1 millones
para repartir a los partidos políticos.
Pero aquí viene lo más interesante: cada consejero ganará entre 151,672 y 182,212 pesos, claro, más
aguinaldos.
Al
final un detalle que creo se les escapó a los diputados. Tanto se defendió la idea de establecer una
paridad de género en la selección de los candidatos a cargos de elección y en la
integración del INE solo se les ocurrió incorporar a 3 mujeres. Lo ideal, por supuesto, es que sean las
capacidades por encima del género lo que determine la selección, pero hoy día
resulta un mal necesario establecer mecanismos de paridad para garantizar igual
acceso. Quiero pensar que fue un ligero lapsus legislativo.
El
primer debate que tendrá el INE será la integración de las representaciones
locales y su número, puesto que ya hay criterios encontrados de que no puede
haber una misma cantidad en entidades donde hay más población con respecto a
otras. Veremos cómo resuelven este reto.
El tintero.
El debate sobre las
leyes secundarias para la reforma en telecomunicaciones está elevando los
decibeles de algunos legisladores que conocen del tema. Javier Corral solicitó a la OCDE una opinión
sobre los riesgos de la propuesta –por cierto con retraso de más de 3 meses-
que hizo el Presidente Enrique Peña Nieto.
La respuesta fue contundente: deben hacerse cambios puesto que existe
riesgo de crear vacíos legales y no se está garantizando una protección
efectiva al consumidor final.
De llamar la
atención resultó la entrevista de uno de los tantos aspirantes a integrar el
IFAI. José Luis Moyá, conocido mejor
como el campeón de la transparencia,
declaró ante legisladores que gobiernos y empresarios contratan sus servicios
para solicitar información o presentar recursos de revisión. Su récord asciende a más de mil solicitudes. Su modus
operandi se basa en poner otros nombres para pedir información y
proporcionarla a quien le contrate.
Aunque fue cuestionado por su método, aseguró que de esa manera se ha
logrado detener la corrupción y como ejemplo dijo que logró detener una
licitación de 70 ambulancias para PEMEX por vicios en la convocatoria. Con tanta información, cualquier gobierno
podría ponerse a temblar.
(*) Internacionalista,
analista político y comentarista en el programa radiofónico SIPSE Café del 95.3
de FM.
Visita www.columnapensamiento.blogspot.mx
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