Pensamiento lateral
El gran negocio de la basura.
Por: Miguel Á. Martínez Castillo (*)
La necesidad nunca hizo buenos negocios.
Benjamín Franklin (1706-1790). Estadista y científico
estadounidense.
La
basura, para muchos, no representa más allá que un problema de salud pública,
la acumulación de un desecho que es producto del consumismo humano o, el dolor
de cabeza para los gobiernos que mantienen en tiraderos a cielo abierto –como
es el caso de Othón P. Blanco- y no saben qué hacer con ella.
Pero
el negocio de la basura, visto desde otra perspectiva, representa no solo eso
–un gran negocio- sino que detrás de ella hay toda una infraestructura que va
desde su tratamiento hasta la generación de millones de pesos en ganancias,
pasando por la creación de empleos y ayuda para con el ambiente. De acuerdo a un estudio presentado por un
portal electrónico, (http://www.desdelared.com.mx/noticias/2012/2-opinion/0604-albino-0706141224.html),
nuestro
país ocupa el lugar 10 en generar basura (orgánica, inorgánica, líquida, etc.)
en el mundo. El primer lugar lo ocupa
Estados Unidos. Según el reporte, anualmente,
los mexicanos producimos alrededor de 30 millones de toneladas al año, es
decir, unas 84 mil toneladas diarias; de este total, el 25% tiene como destino
final las calles o más bien, son arrojadas a la vía pública por parte de la
gente.
Si
esto llamó su atención, lo siguiente seguramente le dejará muy preocupado. En otro estudio, realizado por la SEMARNAT y
el Instituto Nacional de Ecología (INE) en marzo de 2012, el cual denominaron Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos 2012, se dio a conocer que en México se
producen 102 mil toneladas diarias, es decir, 372 millones 300 mil toneladas al
año. De ese total, el 60.5% tuvo como
destino los rellenos sanitarios o sitios controlados para la concentración de
la basura; el 15.9% en tiraderos a cielo abierto; y, 9.6% fue reciclado por
pepenadores o procesadores industriales.
Del otro 14% restante se desconoce su destino final. El informe también incluye que el país solo
cuenta en una décima parte de sus municipios, con esquemas de manejo adecuado
de los residuos sólidos, esto es, de recolección, traslado y disposición final.
Pero
el problema de la acumulación de basura en el país no es el único. Derivado de éste, se originan otros que
resultan grandes dolores de cabeza para los gobiernos, y severas molestias para
la sociedad, aunque es ésta precisamente la que origina las grandes cantidades
de desperdicios. El incremento de la población
y un excesivo consumismo de éste, han dado como origen un elevado número en la
generación de basura, sobre todo si éste consumismo va relacionado con
productos que son desechados en un corto plazo y que a su vez se presentan
envueltos en papel, plástico o cartón. A
ello agreguémosle la basura generada por la publicidad impresa, que aporta una
gran cantidad dado que su destino mayormente va a parar a las calles de las
ciudades. Esto ha dado como consecuencia
que la basura no biodegradable represente hoy el 50% de los desechos. Hace medio siglo solo representaba el 5% del
total.
El
estudio hecho por la SEMARNAT y el INE destaca también que tres entidades
aportan la tercera parte de la basura en el país: Estado de México, Distrito
Federal y Jalisco. Los problemas que
enfrentan las entidades pueden ir desde un manejo ineficiente de la recolección
y tratamiento, hasta la búsqueda de espacios físicos para depositar la
basura. A pesar que el promedio de
recolección a nivel nacional representa un 84%, otras entidades como Baja
California Sur, Guerrero y Puebla presentan niveles menores al 50%. Sin embargo, Monterrey, Querétaro y
Aguascalientes son entidades que mejor presentan esquemas de recolección.
Y es
que la realidad no solo afecta en cuanto a la gran acumulación y manejo
inadecuado de la basura. También a la
esfera gubernamental que, ante la imposibilidad de contar con recursos
económicos y de una política eficiente y –permítame llamarle así- trans-trianual del manejo y destino
final de la basura, optan por la salida más fácil: la concesión del servicio a
los particulares.
Y es
precisamente esto último lo que, al parecer, el gobierno municipal de Othón P.
Blanco (donde reside la capital de Quintana Roo, Chetumal) desea hacer ante una
inminente y muy mala administración y manejo de la basura. Nuestra realidad no puede compararse con la
de otras entidades en términos de generación de basura: Monterrey, por ejemplo,
genera 1 millón de toneladas de basura anualmente, es decir, 2,739 toneladas
diarias. Su población, claro está,
oscila en 1.5 millones de habitantes.
Chetumal, en comparación, con sus poco más de 240 mil habitantes (Censo
2010 de INEGI) apenas llega a las 400 toneladas diarias, es decir, 146 mil
toneladas al año.
Aun
así, para ambos casos, así como del resto del país, representa un jugoso
negocio, tanto para la concesionaria como para el gobierno que la concesiona. Y al parecer así ha sido para las
administraciones anteriores, puesto que en mayo de 2010, en el gobierno de
Andrés Ruiz Morcillo, se aprobó una concesión para el manejo y tratamiento de
residuos sólidos a la empresa INTRASISO
S. A. de C. V por un período de 30 años.
De acuerdo al dictamen presentado por el ayuntamiento, se destacaban
beneficios directos para el municipio: infraestructura que comprende
instalaciones, equipo y accesorios que, tras la conclusión del contrato,
pasarían al patrimonio municipal gratuitamente; un pago anual por concepto de
concesión de 13 millones de pesos; energía eléctrica a un costo del 2% menor a
su precio; seguridad social y prestaciones a los trabajadores de la basura (pepenadores), por señalar algunas.
Sin
embargo, durante la administración de Carlos Mario Villanueva, dicha concesión
fue revocada, dejando sin efecto a la empresa el poder explotar la basura. El detalle por parte del gobierno de
Villanueva fue el no notificarle por escrito a la empresa, lo que me lleva a la
hipótesis de que tampoco se haya hecho el procedimiento de revocación de la concesión
de acuerdo a la Ley de municipios del estado, que lo describe en su artículo
188. Al parecer, tampoco la empresa
cumplió con los acuerdos señalados.
Pero
el problema no solo termina ahí. Del
total de hectáreas que tiene el basurero municipal, casi la mitad es de
propiedad ejidal y no hay hasta hoy documento alguno de donación o cesión
permanente al municipio para que la maneje, lo que complicará en un futuro, la
concesión del servicio. Estos obstáculos
deberán ser atendidos y superados si se pretende, de nueva cuenta, concesionar
la basura a un particular. Por lo
pronto, la primera experiencia ha resultado un fracaso y deberá tenerse cuidado
en lo que se establezcan en las cláusulas del contrato. Y es que los prestadores de servicio del uso
final de la basura pueden aportarle grandes beneficios al municipio. Prácticamente, pueden dar uso al 100% de la
basura y generar tanto combustible (etanol), como energía eléctrica, agua
destilada, gas metano, diesel, gravilla para agricultura, gas propano, carbón,
entre otros.
Existe
la capacidad, por parte de las empresas dedicadas al manejo de la basura, para
generar hasta 50 millones de galones de etanol, sostener una planta eléctrica
de 255 mega watts por hora y 100 millones de galones de agua destilada si se
concentraran 3,000 toneladas de basura diariamente con una población de
aproximadamente 1.5 millones de habitantes.
Reitero, la basura resulta un gran negocio y un beneficio para el
gobierno si se sabe aprovechar. Ojalá
que no cometan los errores que administraciones pasadas hicieron y, por el bien
del ambiente y de las finanzas del municipio –que tanto hacen falta- se logre
llegar a un buen acuerdo.
El tintero.
Si usted vive o
pretende mudarse a Sonora y tener hijos, piense bien qué nombre les
pondrá. Recientemente, el congreso local
de esa entidad aprobó una reforma en donde determinados nombres quedan
prohibidos bajo el argumento que éstos pueden generar bullying o burla para sus portadores. Algunos de ellos son: Robocop, Facebook, Fulanito, Telésforo, Cheyenne, Aniv de la Rev,
Masiosare, Escroto, Culebro, entre otros.
Muy activos andan
últimamente los ex presidentes de la República, y cada uno trae consigo
intereses en particular. Felipe Calderón
presentó ayer su Fundación Desarrollo Humano Sustentable y no perdió la ocasión
para reunirse con Ernesto Cordero, aspirante a dirigir el PAN. No dudo que el tema de la dirigencia nacional
haya sido el plato principal de la plática, como tampoco que buscará –el ex
presidente- influir en el proceso. El
otro es Carlos Salinas, quien se ha victimizado por los claroscuros de su
gobierno y ha echado la bolita del error de diciembre a Zedillo: “de haber
estado Colosio no habría error”, afirmó.
Faltará saber qué dirá Fox en los próximos días, puesto que hoy entró
formalmente la iniciativa en la Asamblea Legislativa del DF la propuesta de
legalizar el consumo de la mariguana.
(*) Internacionalista,
analista político y comentarista en el programa radiofónico SIPSE Café del 95.3
de FM.
Visita www.columnapensamiento.blogspot.mx
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